El objetivo del concurso es aportar cinco ideas creativas e innovadoras al proceso de renovación urbana del Centro Histórico de Lima, contribuyendo a entender el centro histórico como un espacio vivo, susceptible de ser reinterpretado, enriquecido y renovado a través de nuevas propuestas y modelos de arquitectura. El concurso propone cinco inmuebles a intervenir localizados en distintos puntos del área declarada por el Instituto Nacional de Cultural como Centro Histórico Monumental: Casa Buque Barrios Altos, Casa Buque Monserrate, Casa Jr. Junín, Casa Huánuco y el Antiguo Cuartel de Sta. Catalina.
El proyecto que les presentamos a continuación aborda la Casa Buque Monserrate, localizado en la Av. Emancipación y realizado por el equipo constituido por José García Calderón, Alberto Ishiyama Nieto, Gerardo Chávez Maza, Nuria Shu Yip y Elisabet Olivares Zapiain. La propuesta obtuvo el primer premio en el concurso.
El complejo de vivienda colectiva se localiza en el centro histórico de la ciudad de Lima. Es una antigua edificación residencial de 3 niveles con alturas entre 4m y 4.5m, construido en adobe y quincha. Está compuesto por dos crujías de vivienda de dimensiones mínimas organizadas a lo largo de un angosto patio interior longitudinal. En ella habitan 65 familias (315 personas) las cuales sólo cuentan con un servicio higiénico colectivo y viven en riesgo ante el estado de deterioro de la edificación.
El objetivo general es presentar ideas alternativas para la recuperación de edificios de valor en los centros históricos que, a partir de intervenciones puntuales, establezcan modelos replicables en otras edificaciones que contribuyan a mejorar la situación general del Centro Histórico de Lima.
Nuevo soporte estructural que genera espacios colectivos Las características ambientales de Lima determinan un clima carente casi absolutamente de lluvias. En un contexto general de centro histórico consolidado carente de espacios públicos y un complejo particular con viviendas de mínimas dimensiones, los techos pueden convertirse en ese espacio común que acoja las actividades sociales, cotidianas o acontecimientos, desde un partido de fútbol hasta una proyección de cine, juegos, reuniones o celebraciones. Para ello se habilita con una estructura ligera auto‐portante de malla que recoge y da sombra al espacio de cubierta, al tiempo que arriostra a la estructura de adobe y quincha original, habilitando en sus extremos dotaciones de servicios comunes: lavandería, depósitos, guardería…
Financiamiento: Bonos de densificación La conservación de la edificación presenta dificultades ante la carencia de recursos financieros por parte de las entidades públicas locales. Sin embargo muchos de esas edificaciones a conservar ocupan terrenos que bajo las normativas y parámetros actuales permitirían nuevos edificios de mucha mayor altura. Ese derecho a ocupar esos “aires no edificados”, tiene un valor económico propio adquirido que no puede ser aprovechado en ese punto, pero que sin embargo deberían poder ser “vendidos” a otras zonas de la ciudad donde aumentar esa diferencia de altura no supondría mayor inconveniente, contribuyendo en global al mantenimiento patrimonial de la ciudad.
Mezcla de usos La tendencia de los centros históricos a convertirse en sectores exclusivamente comerciales supone la expulsión de sus propios pobladores y la pérdida de su vida residencial. La propuesta busca consolidar el carácter residencial manteniendo la mezcla de usos con comercio en planta baja.
Aprovechamiento de soluciones espontáneas Las necesidades de los pobladores han generado respuestas espontáneas que mejoran la habitabilidad del complejo. La propuesta busca recogerlas y potenciarlas. ‐Duplicar la superficie de las viviendas introduciendo una doble altura gracias al uso de altillos, añadiendo un módulo de servicios que resuelva las necesidades básicas, integrando baño, cocina, armario y escalera. ‐Mejora de la ventilación y luminosidad con nuevas y mayores perforaciones en la fachada existente de quincha, rescatando el patrón espontáneo aparecido.
Criterios de sostenibilidad urbana Cada edificio antiguo que aloja una comunidad de residentes puede llegar a convertirse en un microsistema urbano sostenible. La propuesta ha sido por lo tanto concebida para alentar el desarrollo complementario de dinámicas de sostenibilidad social, económica y ambiental. La sostenibilidad social se alcanza consolidando la ocupación residencial del inmueble, la económica a través de espacios que permiten generar recursos (comercio primer nivel y venta de derechos no utilizados de construcción en altura) y la ambiental a través del reciclaje de residuos y de aguas grises, así como la introducción de vegetación en altura.