- Área: 95 m²
- Año: 2007
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Fotografías:Lescano + Beviglia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta obra resuelve un “quincho”, como ampliación de una vivienda existente en un terreno con alta densidad de forestación autóctona a mantener.
El programa consintió en realizar un espacio cubierto y cerrado con un pequeño baño, incorporando un asador y un horno de barro existentes.
La idea fue apoyarlo sobre uno de los retiros laterales del predio cerrándose hacia la medianera pero a la vez abriéndose hacia el parque de la casa. La principal premisa fue mantener intacta la arboleda, es decir construir este nuevo espacio sin la necesidad de talar ningún árbol. Para lograr esto se propuso una estructura independiente formada por una losa plana determinada a partir del comienzo de la apertura de la copa de los árboles, permitiendo pasar las ramas por huecos con formas orgánicas resultantes de los movimientos de las mismas. Los tabiques también se acomodan de manera tal que no tocan los troncos dejando espacios entre sí, generando aperturas que permiten visuales hacia el parque protegidas por carpinterías de madera y vidrio que permiten abrirse al exterior.
Como cerramiento medianero se realizo un “muro traslucido” de ladrillo cribado con vidrios ocultos entre las trabas para filtrar el aire pero no la luz, la cual rebota entre los ladrillos para llegar al interior como una lluvia tenue.
La cubierta de techo está prevista con caída libre hacia los cuatro costados con una terminación de bovedilla y un goterón de chapa galvanizada; esta elección responde a la intención de generar una cubierta que va mutando a medida que pasa el tiempo. Se logra esta mutación dado la cercanía con los árboles y su innegable condición de caducos, donde las hojas se irán acumulando en la cubierta que junto con el paso del tiempo configurarán una cubierta orgánica.
Esta cubierta vista desde la casa; que se encuentra a un nivel superior, se percibe como un manto verde que va fusionándose con el parque natural. Los pisos se realizaron con estucado de cemento blanco al igual que el interior del muro cribado. Los materiales utilizados hacen alusión a las texturas del parque para lograr un espacio funcional y de fácil mantenimiento bañado de luz.
Este proyecto conjuga arquitectura con naturaleza, donde el edificio se articula a partir de la configuración propia del parque generando un dialogo entre ambos que permite al usuario disfrutar de los espacios exteriores evitando las inclemencias del tiempo.
