Arquitectos: ETB /Matteo Bandiera, Samuele Evolvi, Alessandro Tessari Ubicación: Villafranca de los Barros, España Colaboradores: Alessandro Tessari, Samuele Evolvi, Matteo Bandiera, German De Pro Lozano, Nicola Di Pietro, Mauro Tonello Cliente: Consejeria de Cultura y Turismo, Junta de Extremadura Fotografías: Cortesía de ETB
La nueva hospedería de Turismo en Villafranca de los Barros, propuesta de un concurso que obtuvo el segundo lugar, se plantea como un sistema dinámico capaz de generar ciudad mas que un edificio, un pequeño mundo protegido y acojedor, un barrio blanco inundado de miles de flores coloreados capaz de crear multipicidad de relacciones con el paisaje y fuertemente enraizado en él. El sistema es conceptualmente generado a partir de una nave tipo de las haciendas agrícolas del sur de Espana, edificios blancos que puntean el teritorio como mudas presencias fuertemente enraizadas en el territorio.
A través de unos cortes y rotaciones de las piezas en el volumen generador se produce un sistema flexible de piezas de escala menor que se van moviendo segúun la orientación y la búsqueda de luz. Esta operacion permite de producir una gran variedad de espacios abiertos que se configuran como patios o jardines de diferente escala, protegidos del ruido de la calle.
La idea de plantear el edificio a partir de una “tipologia vernacular” fragmentada y convertida en “barrio” a través de una operación de abstracción responde a la necesidad de trabajar con los elementos “sedimentados” en el paisaje, todavia capaz de hablar el idioma silencioso del lugar; estamos convencidos que este mismo idioma se va relaborando en nuestra propuesta de forma mas contemporánea sin perder intensidad y consistencia; eso hace que la arquitectura se pueda insertar en el paisaje producendo continuidad, complejidad, belleza.
El conjunto se muestra ante el visitante como un complejo con una relación dual, hacia el pueblo de Villafranca, tratando los límites de la parcela, generando ciudad en lo que se ha conformado como una nueva zona de expansión urbana, pero también, formando una serie de plazas ajardinadas interiores, algo más privadas, para ofrecer así espacios de recogimiento en la hospedería.
Se nos antoja como fundamental el hecho de entender cómo el conjunto es un nuevo grupo integrador de ciudad, dotando de una espacialidad variada, con situaciones de cercanía y alejamiento de las piezas, que producen un horizonte fragmentado, pero además una proximidad, variada, con terrenos ajardinados, propios de espacios rurales, abiertos, donde la vegetación es omnipresente, para asi dotar de una cierta calidad los nuevos espacios urbanos del municipio.
La piezas generadas se abren a cada jardin a través de una “fachada florida”, donde a cada pieza se va asociando un tipo floreal generando una variedad de fachadas, colores, luz, densidad de perfumes, diferentes de manera que cada pieza de habitaciones (grupos de 8) tengan una peculiaridad vegetal diversa y puedan identificarse como diferentes “casas de las flores”, generando en su conjunto un “barrio florido”.
Cada jardín se va así configurando a partir del tipo floreal, el jardín de las beaomontia grandiflora, mandevilla laxa, wisteria sinesis, el jardín de las rosas banksiae…
El conjunto del parque proyectado, elemento tan importante como edificio en si, se va así desarollando como un conjunto de pequeños jardines de colores y perfumes, quizás recuerdo insconciente de los maravillosas variedades de jardines de los alcazares árabes o de los pueblos blancos en primavera.