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Arquitectos: Agustín Landa Ruiloba, Rolando Martínez Rodríguez; Agustín Landa Ruiloba, Rolando Martínez Rodríguez
- Área: 700 m²
- Año: 2006
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa se organiza en dos cuerpos que se articulan mediante un vestíbulo de doble altura que sirve también como acceso a la casa y como espacio de transición entre sus áreas sociales y privadas. En torno a la casa hay diversos jardines cuyo tamaño y proporción varía según las características del espacio interior al que responden.
El esquema en “L” abraza al jardín principal por un lado. En el trayecto de acceso por este jardín, la vista hacia la Sierra Madre sirve como un telón de fondo. La casa recibe al visitante con un pórtico de doble altura, el cual es un preámbulo a los espacios interiores.
La orientación norte-sur del terreno permite que la casa abra sus fachadas hacia el norte, captando las vistas hacia el municipio de Garza García, Valle Oriente y la Loma Larga. Hacia el sur-poniente la fachada se abre a través de ventanas discretas, ranuras o banos que enmarcan ciertas vistas de la Sierra Madre.
La Casa Bravo se localiza dentro de un fraccionamiento cuya imagen urbana fue diseñada con la participación de los mismos arquitectos. Las características geográficas del fraccionamiento –enmarcado por montañas y con una topográfica irregular- así como su imagen urbana, concebida para exaltar el carácter natural del sitio, fueron el punto de partida del diseño de la casa.
La casa tiene muros que ocultan y delimitan espacios, y obligan al visitante a realizar recorridos para revelar la riqueza y complejidad de estos espacios. Esta idea se origina en el concepto del fraccionamiento, el cual consiste en una serie de muros que contienen circulaciones vehiculares y peatonales y van tramando secuencias espaciales.
La casa está ubicada en la parte posterior del terreno, de manera que su jardín principal se ubica al frente. El acceso separa a la casa de la calle y trama un recorrido a través de un pasillo al aire libre, el jardín y el pórtico antes de revelarse en su vestíbulo de doble altura.
La adecuación de la casa al terreno se logra mediante plataformas ligeramente escalonadas. Las fachadas principales fueron diseñadas según su orientación. Hacia el norte son abiertas y hacia el poniente más cerradas. Las losas voladas y los muros sirven de pantallas para proteger a la casa del sol poniente, dejando sólo algunas aberturas para captar las vistas deseadas.
La casa se resuelve casi en su totalidad en concreto aparente. El uso de este material refuerza el carácter franco y definitivo del diseño.
Los elementos de acero y cristal refuerzan la claridad tectónica de la casa. Estos materiales fueron utilizados en detalles cuidadosamente planeados y finamente ejecutados.
Los elementos de madera del pórtico de acceso -plafones y lambrines- refuerzan el carácter del espacio como un lugar para estar y recibir.