Arquitectos: BN Asociados SA – Ramón Valls Navascués, Silvia Babsky Nadel Ubicación: Calle Parque Ordesa, Parcela S-1-4 y ZV-14, Alcorcón, Madrid, España Colaboradores: Luciana Lotito Babsky , Arquitecta, Maria Paz Martínez Segovia, Arquitecta, Christophe Herve Muller, Arquitecto, Danko Linder, Arquitecto, Dirk Volver Schuhmann, Arquitecto, Pablo Ruiz Liria, delineante, Jesús Pérez Llamero, delineante Dirección de obra: Ramón Valls Navascués, Silvia Babsky Nadel Aparejador: Eduardo Montero Fernández de Bobadilla Promotor: Ayuntamiento de Alcorcón Fecha de diseño: Diciembre, 2006 Fecha de construcción: Septiembre 2007 – Mayo 2010 Superficie construida: 3023,80 m2
Datos generales El Proyecto de Centro Cultural se desarrolla sobre una parcela de 5.717m2 agrupada que recoge a su vez las parcelas S-1-4 y la ZV-14 como resultado del proyecto de compensación “San José de Valderas”. La parcela se encuentra orientada en sentido S-N. en la diagonal formada por las esquinas C/ Parque Ordesa / Avda. del Pinar y C/ Viña Grande con parcela de la Delegación de Hacienda.
Sobre rasante se ubica el centro cultural que ocupa una superficie de 2.602,80 m2 sobre rasante y una superficie de almacenes en semi-sótano de 421,80 m2. El edificio se desarrolla en dos plantas con una altura total de 10,00 m.
El programa de necesidades que se desarrolla se basa en las demandas propuestas por el Ayuntamiento de Alcorcón. El programa del Centro Cultural formulado por la Concejalía de Cultura consiste en un salón de actos polivalente, talleres, sala de informática, aulas de movimientos y restaurant-cafetería. Todos estos usos con sus respectivas instalaciones y dotaciones de equipamiento de mobiliario interior.
Aspectos formales Pensamos que mientras el presente se va configurando, también el pasado toma nuevas formas que prefiguran el futuro. En el corazón de esta transformación, creemos que la arquitectura ha de dirigir su mirada con gran amplitud, considerando que su labor está llamada a la construcción de ambientes artificiales, de atmósferas en las que se desarrollan las acciones humanas, es decir, la vida de las personas.
El papel protagonista del medio físico, del ambiente natural, ha de entrar a dialogar con el ambiente artificial, es decir, con el nuevo edificio. Por eso se pretende construir una estructura, donde prevalezca la comunicación y se resalte la condición pública del edificio. Sabemos, además, que los usuarios tienen hoy muy desarrollada la sensibilidad respecto al encaje armónico del edificio en su entorno.
Tratándose de un Centro Cultural, en una zona de futura expansión de la ciudad, pero en la actualidad carente de referencias o hitos, nuestra primera reflexión fue crear un edificio que formalmente plantease sus propias reglas de expresión, con alto nivel de ejecución, en el cual la forma y las funciones estén en armonía y donde los usuarios disfruten del bienestar.
Hoy los edificios son requeridos para realizar muchas funciones con un mínimo consumo de energía y el criterio bioclimático juega, por lo tanto, un importante papel en el diseño. Las nuevas tecnologías están extendiendo su radio de acción, asegurando un agradable clima interior con un uso económico y racional de la energía.
Otro de los objetivos fue plantear mediante el aspecto formal y funcional del Centro, atraer a una juventud acostumbrada al efecto inmediato de la televisión antes que a un libro, de ahí que se ha procurado espacios amables, cómodos y divertidos. Reunir en 2 plantas funciones tan dispares como una sala polivalente junto a talleres, restaurant y sala de movimiento, fue también un desafío. Creemos que es ahí donde el hall central, a la manera de atrio, es capaz de nuclear las diferentes actividades y darle una identidad-hito a nuestro edificio. Por otra parte hacer compatible el uso de aparcamiento con el del Centro Cultural no ha sido fácil. Ayuda a una solución equilibrada el papel que juega la plaza, un elemento diseñado no como una tapa a una función secundaria (aparcar), sino que resuelve una gran cubierta con calidad medio ambiental y espacio lúdico estimulante.
Aspectos funcionales Funcionalmente el Centro Cultural se desarrolla en 2 edificios maclado por un atrio central a la manera de un ágora; el salón de actos con una forma sensual, volumétricamente rotundo y único penetra dentro del atrio para ser acogido por el Centro Cultural que también sinusoidal lo abraza.
Las formas sinuosas y ondulantes resuelven los problemas de crecimiento lineal. Su adaptabilidad las hace capaces de ocupar el mínimo volumen posible El objetivo de las ondas que envuelven tanto el jardín interior como la plaza exterior es la propagación de esa energía en el medio.
La visión exterior se presenta institucional, pero a medida que nos acercamos y penetramos en el interior del otro la imagen se transforma en lúdica y jovial.
El Salón de Actos está pensado para todo tipo de uso de ahí que sus butacas sean telescópicas permitiendo ofrecer banquetes, bailes o exposiciones. Asimismo se ha pensado en una dotación escénica que permite representaciones teatrales, musicales a una escala vecinal. Un almacén en semisótano cubrirá las necesidades del Centro Cultural.
La plaza central se organiza como un corazón, desde la cual se visualizan todas las actividades del Centro.
La planta baja de acogida, información y exposición se centra en actividades de ocio y reunión. La cafetería-restaurante como pieza independiente entre el teatro y los talleres permite integrarse tanto al patio interior como a la plaza. Este uso se ha pensado, también como pedagógico montando la cocina para permitir la enseñanza.
En cuanto a la cubierta, esta merece mención especial ya que se ha diseñado en una solución ecológica y vegetal. De esta manera se repone a la naturaleza el espacio perdido por las construcciones. Por otra parte al ser una cubierta ecológica con especies autóctonas no tiene necesidades de mantenimiento.