Durante el mes de Noviembre se dieron a conocer los resultados del Concurso Nacional de Ideas para la Rehabilitación del Edificio El Molinillo de Alcañiz, para convertirlo en un Centro de Obras Hidráulicas y sede de Diputación de Teruel en Alcañiz. En el concurso se presentaron 55 propuestas, de las cuales presentamos el segundo lugar y una mención después del salto.
El tiempo como material
Fase 0:
El descubrimiento. Cómo usar el espacio mientras se construye
21 de enero de 2010
Cuando me asomé a la ventana, noté que algo estaba cambiando en El Molinillo, lo habían empaquetado con telas grafiadas sobre andamios. Bajé al instante para ver de qué se trataba. Total, soy curioso por naturaleza y además estoy jubilado.
Iban a rehabilitarlo para transformarlo en Centro de Interpretación del Agua, Sala de Exposiciones Temporales y Oficinas de la Diputación, según explican en su página web. Ofrecen talleres virtuales, a través de internet, en torno al agua. Además, se pueden proponer y colaborar en sus contenidos.
Yo no entendía mucho de internet, pero mi nieto me ha puesto al día, así que desde el primer momento, voy a poder disfrutar de este espacio, aunque esté en obras. ¡Ay, si hubiese vivido esto en mi juventud!
Fase 1:
El anfitrión
26 de febrero de 2010
“Según parece, están preparando las preexistencias a modo de anfitrión para albergar un organismo simbiótico y establecer entre ellos una relación de simbiosis donde ambos van a salir beneficiados.”
Fase 2:
El organismo simbiótico
27 de julio de 2010
5 Km separan La Estanca de Alcañiz del Molinillo, 5 km de agua que se enredan para formar un organismo simbiótico para interactuar con el edificio existente, su anfitrión.
El agua toma consciencia y se enreda en el edificio recorriendo el espacio para acabar transformándose en una enredadera, un garabato vegetal que crece en la fachada para generar vida e integrarse en el entorno.
Fase 3:
La máquina del agua: el ciclo
1 de febrero de 2011
Ahora ya podemos vernos todos juntos en un sitio, en el mundo real.
Disponemos del espacio, podemos transformar el edificio en una máquina del agua con prácticas reales para la realización de los contenidos del edificio.
Se imparten talleres: uno para la reconstrucción del molino harinero que produce energía para el edificio. Y otro sobre los usos sostenibles del agua donde, además de aprender los usos históricos de aprovechamiento del agua, se incorporarán otros modos de aplicación directa.
El edificio se transforma en una máquina del agua con dos circuitos:
Circuito del agua A: de recurso expositivo a riego de fachada con trepadoras
El agua entra en el Centro de Interpretación desde al acueducto. La noria se queda con parte de este agua, dejando el resto que circule por el canal del cubo del molino. El agua rescatada por la noria cae por un canal que recorre la exposición y que va accionando a su paso los recursos expositivos, activados o no por los visitantes, para ayudar a entender la cultura del agua. El agua, al final del recorrido expositivo tiene dos posibles salidas:
a) Volver al inicio mediante bombeo accionado por la energía producida por el molino harinero en el sótano y paneles fotovoltaicos.
b) Desviarse, si es necesario, por unas tuberías de riego embebidas en la fachada, para regar las trepadoras del exterior mediante cables por los que se desliza el agua de manera controlada, a modo de lluvia, haciendo partícipe a todo el edificio de este recurso y creando todo un espectáculo visible desde el exterior.
Circuito del agua B: el molino harinero generando energía
El agua no capturado por la noria, baja por el canal del cubo hasta salir por el saetín con suficiente fuerza para accionar el rodezno o rodete y mover las muelas para producir harina y generar energía eléctrica necesaria para el bombeo de agua para reconducirla a la planta superior y realizar el mismo recorrido o salir directamente por el cárcavo si hay exceso.
Fase 4:
La simbiosis
15 de junio de 2011
La simbiosis es capaz de adecuar la solución arquitectónica al programa de necesidades, directrices y características técnicas requeridas. Atrae a los turistas, ciudadanos y trabajadores del edificio para incorporarlos en el espacio mediante dispositivos de interacción que ayudan a entender el agua como generadora de paisaje y energía, hace posible el diálogo entre los usos museísticos, expositivos y administrativos, creando espacios ligados entre sí mediante el recorrido del agua a través y alrededor del edificio.
El resultado: una máquina de 5 km de agua enredada, un garabato vegetal que crece para generar vida e integrarse en el entorno.
Arquitectos: Mónica García Fernández y Javier Rubio Montero (cómo crear historias)
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La finca “El Molinillo”, un antiguo molino harinero que pasó a ser fábrica de hilaturas a mediados del siglo XIX, se encuentra situada en la orilla del río Guadalope a su paso por Alcañiz. La intervención se plantea sobre el conjunto hidráulico formado por el edificio principal del molino y el acueducto para el transporte del agua, rehabilitando el edificio para Centro de Interpretación de las obras hidráulicas históricas del Bajo Aragón y Sede de la Diputación de Teruel, y conservando y restaurando el acueducto.
La propuesta se basa en la concepción unitaria del conjunto hidráulico, poniendo en valor aquellos elementos patrimoniales en mejor estado de conservación -acueducto, fachada principal y volumetría del molino, cubo de sillería y socaz- así como la relación del conjunto con el río. El resto de la construcción amenaza ruina por lo que la idea fundamental es la de un edificio contenedor, que proviene del vaciado interior del volumen original, que permite conseguir espacios diáfanos o escasamente compartimentados acordes con los nuevos usos exigidos. El edificio se organiza a partir del eje longitudinal que define la prolongación del cauce del acueducto, en cuyos extremos se disponen dos vacíos, correspondientes con los diferentes usos y accesos: junto al acceso principal un vacío a triple altura comunica los espacios expositivos y permite ver el cubo de sillería del molino en la sección vacía del edificio, desde planta baja hasta la cubierta; el segundo vacío comunica las tres plantas de espacios de uso administrativo, desde la planta sótano hasta la planta baja, en torno al acceso independiente de la sede de la Diputación de Teruel. Los núcleos de comunicación vertical, servicios, instalaciones y áreas de apoyo se sitúan en un núcleo vertical perimetral en la medianera. Esta clara división entre espacios libres y zonas de servicio permite concentrar las áreas de apoyo y liberar el resto de las plantas como espacios diáfanos, que albergan distribuciones flexibles de oficinas o plantas libres para usos expositivos.
En el exterior, el conjunto mantiene su imagen sustancial en lo que se refiere al acueducto y a la fachada principal y la volumetría general del edificio, clara y rotunda. Así, hasta la cornisa del acueducto, coincidiendo con la sillería de la fachada principal, las restantes fachadas del edificio se caracterizan por su zócalo escalonado hacia el río en piedra arenisca de Alcañiz adquiriendo la apariencia de un basamento que resuelve el encuentro del edificio con las diferencias topográficas del lugar. Por encima de este basamento, la fachada principal se restaura mientras que en el resto de fachadas se utiliza la chapa de cobre mateada en tonalidades marrones. Este cambio de material en la cubierta y la última planta del edificio anuncia el cambio de uso y la nueva condición pública del edificio.
Arquitectos: Magen Arquitectos
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CRITERIOS GENERALES DE REHABILITACIÓN
La propuesta se establece para el molinillo se establece en dos niveles: se restaura el estrato básico, el sedimento histórico inicial, el mismo sobre el que se apoya la arquitectura de la ciudad y, por otra parte, se asume una variabilidad formal y constructiva en lo adicional, obedeciendo al uso nuevo requerido. De esta forma, la rehabilitación forma parte del proceso histórico de transformación de los molinos iniciado en el siglo XIX.
La propuesta contempla el mantenimiento de la mampostería original en la fachada principal al camino de San Antonio como huella de lo que fue, mientras que el volumen añadido queda definido por unas chapas perforadas de cobre, material que por su textura y brillo realza el valor de la materialidad de lo existente.
VOLUMEN PROPUESTO El objetivo principal del proyecto es unificar en un único volumen las dos estructuras que definen en el molinillo mediante una cubierta continua que resuelve la transición entre ambas estructuras.
La parte superior de la ampliación se pliega hacia el interior para permitir la creación de un mirador hacia la ciudad además de favorecer la radiación solar en el callejón lateral de acceso al río.
Esta cubierta incorpora en su parte posterior un “cumpluvium”.
CUBO DE LUZ : “SISTEMA COMPLUVIUM-IMPLUVIUM” Los espacios interiores se articulan en torno a un sistema cumpluvium/impluvium, heredado de la arquitectura tradicional romana. Este sistema permite la recuperación del agua de lluvia gracias a las tres vertientes inclinadas hacia dentro, además de funcionar como captador lumínico para las estancias más profundas del centro. El agua de lluvia recogida se acumula, se trata y se bombea de forma a irrigar las distintas jardineras que se sitúan en torno al patio y en la cubierta/mirador transitable.
Se entiende el sistema cumpluvium/impluvium como un mecanismo bioclimático que actúa como interfaz entre las estancias interiores y el exterior, permitiendo su correcta ventilación e iluminación.
PROGRAMAS El programa se organiza en tres grupos independientes pero relacionados entre sí por el cubo de luz propuesto. Éste articula los recorridos e incorpora los espacios de descanso, aseos, y jardineras. El uso de cerramientos interiores de vidrio transparenta los distintos ámbitos, recogiendo la luz existente y multiplicando sus reflejos.
La sede de la Diputación de Teruel se localiza en plantas baja y primera, y su acceso se realiza por el camino de San Antonio, a través del acceso original. En planta baja encontraremos las oficinas de atención al público, quedando la planta primera disponible para reuniones y otros eventos ocasionales en el salón de actos, que queda envuelto por el nuevo cerramiento y consta de amplias vistas sobre el río y la ciudad antigua. El Centro de Interpretación del Agua ocupa la parte superior del edificio, habilitando su acceso principal desde el propio acueducto. Desde el vestíbulo en planta segunda es posible observar el cubo de agua existente. Del mismo modo, la sala expositiva en la planta bajocubierta vuelca sobre el cubo de luz antes descrito. La sala de exposiciones temporales y de audiovisuales se ubica en plantas semisótano y sótano, habilitando el acceso desde el callejón, volviendo a abrir el antiguo hueco de acceso antes tapiado, y posibilitando el acceso desde el futuro hotel adyacente.
ESPACIO PÚBLICO Se pretende que el nuevo Molinillo forme parte del recorrido histórico de Alcañiz. Para ello se propone la adecuación del margen del río, llenándolo de contenido, exposición exterior, ocio diurno y nocturno, manteniendo su frondosidad y creando bajo sus copas un lugar para estar y descubrir.
Además se transforma el callejón hacia el río en espacio aterrazado de tránsito, estancia y acceso a las alas temporales del museo.
Finalmente, y como se ha descrito anteriormente, se rehabilita el acueducto que da acceso al Centro de Interpretación del Agua.
*Como es costumbre, extendemos la invitación a los demás participantes premiados de este concurso para que nos envíen sus propuestas y ampliemos la información.