Los muchos de Mies, recuerdos de un Maestro por Arquitecto Sergio Miranda R. Profesor Emérito P.U.C. Profesor UFT. A la distancia, me es muy grato hacer memoria del Mies de aquéllos años en Crown Hall, como su alumno, en compañía de otros diez o doce discípulos de diversas nacionalidades en la Graduate School en Chicago, allá por los años 1956- 1957. Será inevitable, en esta corta y bizarra crónica, que vayan apareciendo hechos anecdóticos entremezclados con algunas imágenes de su obra y pensamiento, tan conocidos por todos, junto a los escasos recuerdos personales que pudieran mostrar un ángulo más cercano de su tremenda personalidad.
En aquel entonces, como estudiantes, conocíamos de él a grandes rasgos su importante trayectoria desde la Bauhaus hasta su arribo a Estados Unidos, donde ya había iniciado en nuevos terrenos del mundo el perfeccionamiento y consolidación de su pensamiento; cargado de desafíos, como eran su defensa de principios teóricos entre pares o, las dificultades con los clientes donde recuerdo que, en el cuchicheo de pasillos, (aunque en Crown Hall no había pasillos), se comentaba sus desavenencias y, finalmente el juicio que le entablara su clienta, la Dra. Edith Farnsworth, producto en parte de líos de órden más personal, paralelos al oficio. Nos decía, muerto de la risa, que el proyecto de Fox River era el más caro en horas de oficina que jamás iba a tener. Talvez por eso recomendaba no hablarle de arquitectura a los clientes sino, más bien de sus hijos o sus mascotas.
Farnsworth House. 1945-1951. Talvez la casa más minimalista que se haya creado jamás. Mies van der Rohe 1928 dice: “La Arquitectura es la expresión que crea el ser humano contra el mundo exterior y, de cómo intentamos conseguirla. Siempre refleja la expresión de nuestra decisión espiritual en torno al espacio”..
Recopilando a la distancia sus orígenes, trayectoria y logro final se hace ahora fácil recomponer el porqué de su imagen tan sólida, que inspiraba profundidad, nobleza y belleza interior. Fue importante el que haya nacido y se haya iniciado en el seno de una familia católica en 1886, en Aquisgrán, ciudad heredera del Sacro Imperio Romano en el corazón de la Edad Media. Hijo de cantero y, él mismo aprendiz. En “Conversaciones con Mies”[1] declara: “Dejé el colegio a los 14 años… no tuve educación… Recuerdo la catedral; ese octógono que construyó Carlomagno… se veían las piedras originales… con sólo su excelente fábrica de ladrillo… un edificio realmente claro…. Hubiera dado todo por uno de estos edificios”…. No es de extrañarse que más tarde diría…. “Dios está en los detalles”. Desde temprano empezó a leer, ya en Berlin… le interesó la astronomía y las ciencias naturales, pero en especial lo obsesionó el preguntarse ¿Qué es la verdad?. Hasta que encontró la respuesta en Tomás de Aquino [2]… Le inquietó también otra pregunta sobre “Qué es el Órden”,… encontró la respuesta en San Agustin[3]: En 1910 empieza su nuevo giro; cambia su estilo de vida y planteamientos arquitectónicos . Se contacta con las corrientes del momento. Se involucra en la Bauhaus hasta su clausura en 1933. (Gropius, Itten, Moholy Nagy, Meyer, Mies 22Albers, entre otros).
Mies deja finalmente, en Europa, el tremendo legado paradigmático de la Arquitectura contemporánea que es el Pabellón de Barcelona (1929)
Dentro de sus primeras incursiones en la cultura nueva, Chicago 1938, al Mies ARQUITECTO le inquieta la razón entre la masa construida y el espacio cubierto:… “Se debe suprimir todo el peso innecesario…el edificio debe ser todo lo liviano posible”. Por ahí cerca, Robert le Ricolais lanzaría su máxima: “Peso cero, luz infinita”… Eran búsquedas románticas de lo absoluto…. Luego nos diría: “los mullions de bronce macizo del Seagram Building tienen que ser así de grandes o sobredimensionados porque es así como se deben ver”.
De este modo podíamos constatar que el edificio Lever House de Gordon Bunschaft. S.O.M, un paradigma del High Modernism, que quedaba al frente del Seagram, parecía de papel celofán. El Mies PROFESOR que pudimos intuir era una presencia de carne y hueso que obraba por presencia. Era un gran conversador, aunque en su fuero interno se podía sospechar que era un hombre solitario. Llegaba al Crown Hall, a eso de las 15 hs. Fumando su gran puro “Montecristo”, y con un lejano dejo de haberse deleitado con un buen cognac de sobremesa. [Mies sonriente] Era abierto, jovial y hablaba de todo. A sus alumnos y colegas jóvenes les planteaba interrogantes generales, bajo la idea talvez, de indagar en el fondo de las cosas, buscando llegar al significado de una arquitectura. Medía la seriedad de las preguntas y la claridad de las respuestas y, con ello adivinar el aporte generacional de sus discípulos. Aunque decía que la educación debía dirigirse al terreno práctico, insistía en que toda arquitectura debía ser expresión del espíritu de una civilización, donde su perdurabilidad dependería de la expresión de la tecnología del momento y en el reconocimiento de la proporción, porque el hombre es el sujeto de élla. Esto sería lo eterno. Recuerdo que, en su inquietud por encontrar lo duradero, nos alentaba a leer algunas obras, en particular una de Samuel Butler: “Erewhon” (Nowhere), escritor victoriano que se burlaba de la sociedad de su tiempo, haciendo mofa del maquinismo, de la religión y del darwinismo. Inventaba un mundo de ficción sin máquinas, pero donde había un museo de las máquinas; un Banco donde piadosas señoras depositaban un dinero que no servía para ir de compras; o un sujeto muy divertido llamado Chowpok (¿Cowpox?) Dos anécdotas me ayudarán a redondear el recuerdo de esos días. La primera tiene que ver con los espectantes primeros pasos en la Escuela:- A nuestra llegada yo ya me preguntaba ¿Cómo es que todos sus alumnos terminaban siendo pequeños “Miesitos”?… Es del caso que, el primer día de clases, después de una amena introducción, Mies nos pidió una “carta de presentación”:- El proyecto de una casa, en una semana….Me esmeré en hacer lo que creía más representativo para mi, que consistía en situarme en alguna pendiente. Yo venía de una geografía particular y, con algunas tradiciones. Mies, caballerosamente ponderó los méritos y defectos de mi modesta obra, pero sentenció: ”Nosotros creemos que el hombre vive más cómodamente en un solo nivel” (hablaba como el Papa, en plural:- Vi Tink (we think) A partir de esa sentencia no seguí argumentando. La segunda anécdota:- Mies tenía una mirada penetrante. Costaba mantenerle la mirada. Es así como un día yo estaba revisando mi maquette de casa patio, abatiendo los muros laterales y mirando a ras del piso a través de la vivienda, cuando se me aparece al otro lado del living, “el ojo de Mies”, como el de un cíclope: un ariete que me dejó sobresaltado a reventar. En todos estos trabajos se destacaba la orientación permanente de pensar una arquitectura que llamaríamos en ese entonces “honesta”. El devenir ha sido testigo de ver cómo las limpias ideas de Mies, consistentes, se mantienen vigentes en lo fundamental. Su territorio, que debíamos descubrir, era entender primero las ideas, si se quería entender la vida. Aún cuando no recuerdo haberle oido en ese entonces una de sus frases para el bronce: “la arquitectura comienza cuando se ponen dos ladrillos cuidadosamente” De este modo, era escéptico a las expresiones emocionales de la arquitectura, lo que le llevó no pocos problemas con sus contemporáneos. Siempre me dejó la sensación de que detrás de su figura afloraba una cierta condición de monje, con algo de soledad a pan y agua. Una posición que contrastaba permanentemente con su socio y amigo de tantas jornadas, Ludwig Hilberseimer, profesor nuestro de City Planning. Teórico tenaz, que no perdonaba transgresiones a sus discípulos; discutidor, polémico, conversador y con mucho humor, con un trasfondo distinto al de Mies, como buen teórico, en cuanto que no revelaba ese estado de vigilia interior de quien está solo con sus problemas. Al paso del tiempo, me parece muy oportuna la reflexión del arquitecto valenciano Alberto Burgos, que ratifica algunos puntos al día de hoy: “Arriesgando una crítica por más de un exégeta, me permitiré contaminar la limpieza que se merece Mies, especulando con lo que yo llamaría: el buen camino inspiracional de los arquitectos, donde habría tres tipos: 1. El que copia sin entender (Internacional Style…Phillip Johnson) 2. Los que creen heredar un Minimalismo donde mandaría meramente el –menos es más- 3. Los que, inteligentemente van al fondo del mensaje y lo representan al mundo, asumiendo el terrible rigor de pensar con claridad, aún a costa de hacerse vulnerables y cometer fallas, o hacer sacrificios, por fidelidad a una ética interior, aprendida de Mies en su mensaje profundo.” Como dijera más arriba, se ha hecho hoy día fácil para los contemporáneos recomponer el porqué de su imagen tan sólida, que inspira profundidad, nobleza y belleza interior.
Desde mi lejano recuerdo, me ha operado como un bálsamo el haber traido aquí, de una manera tal vez algo poco ortodoxa, algunos aspectos menores de la trayectoria de un hombre de nuestro tiempo, sólido, cargado de autoridad, paradojalmente y, talvez, por eso mismo, encerrado en “el universo insondable de un gran hombre solitario”. [1] “Conversaciones con Mies”. Interbuild. Londres 1959 [2] Mies se pregunta “Para nosotros la Arquitectura era una cuestión de verdad…¿Cómo podemos averiguar, conocer y sentir la verdad?”…… Santo Tomás de Aquino afirmó:- ”Es evidente que existe la verdad. Porque el que niega que existe la verdad, conoce que la verdad existe. Si pues, no existe la verdad, es verdad que la verdad no existe” .. [3] “el órden es el disponer lo igual y lo desigual de acuerdo a su naturaleza” …San Agustin. 27 Comentarios » 0 Jano C dice: Mies, un arquitecto por el cual personalmente tengo una profunda admiración… tuve la oportunidad de ver el edificio Seagram en NY.. y la atemporalidad es impresionante… No dejo de sorprenderme al revisar sus trabajos…… Responder # November 17, 2009 a las 15:32 -1 juam dice: gran texto, grandes experiencias, gran arquitecto. Nos deja claro que la sostenibilidad en la arquitectura viene desde hace mucho tiempo y ojalá que otros arquitectos que han aprendido en primera persona de los grandes se animen a transferirnos sus vivencias…. Responder # November 17, 2009 a las 19:03 2 danny lobos dice: yo hago mi doctorado y clases aca en la Bauhaus y creo que su legado es perpetuo, pero ademas “perpetuó” un poco a los arquitectos, algunas entregas de nuestros alumnos igual se ven como de los años 20-30s y para que hablar de las casas de los ultimos años en chile, no digo que este mal, la historia ya le dio la razon a Mies, solo observo que los alumnos de aca lo llevan en los genes…y como dice Sergio el resto copia, sin entender no olvidar que la Bauhaus celebre sus 90 años y anda de tour por el mundo, los que tienen dinero y viajan a NY pueden disfrutar… Responder # November 17, 2009 a las 19:54 0 ooiioo dice: Me ha alegrado la noche , muchas gracias por el anecdotario.. # November 17, 2009 a las 23:39 0 O'Ryan dice: nostalgia Responder # November 17, 2009 a las 22:55 0 Felipe Valdebenito dice: faltaba un poco de mies por estos dias… se agradece el articulo, esta excelente ¡¡¡ Responder # November 18, 2009 a las 02:29 0 A. Briceño dice: Excelente artículo. Gracias. Responder # November 18, 2009 a las 09:20 0 bloby boy dice: gracias por compartir sus anecdotas con Mies, creo que no hay nada mas educacional en arquitectura que las buenas anecdotas. saludos y gracias ;) Responder # November 18, 2009 a las 10:18 0 A dice: Tuve la suerte de escuchar estas anecdotas personalmente. Gracias por compartirlo con todos! Grande Don Sergio! Responder # November 18, 2009 a las 10:29 0 ramon infante dice: Está claro, que la arquitectura se funda en ciertos pilares de la vida : en la búsqueda de la verdad, el orden , el menos es más, centrados en el ser humano, y su inclusión al mundo exterior, que se resumen en el HABITAR,EL SER, estar en el Espíritu , conectados LA FUENTE , la Divinidad, Dios. Si Mies Van de Rohe no hubiera sido un hombre espiritual, no habría tenido esa inspiración, Heidegger tampoco, desde su cabaña….pues la historia, no sólo se escribe en el tiempo, sino también en el espacio. Excelente como trae a la memoria a esta Escuela, el arquitecto, Sergio Miranda.Muchas gracias. Responder # November 18, 2009 a las 11:18 0 laarca dice: QUE SUERTE LA SUYA HABER TENIDO ESA TREMENDA EXPERIENCIA ,GRACIAS POR COMPARTIRLA Responder # November 18, 2009 a las 13:35 0 claudio e dice: Muchos saludos don Sergio, gusto saber de usted. atte: ex alumn. Responder # November 18, 2009 a las 13:47 -1 Nicolás dice: Muy bueno el artículo Muchas Gracias! Responder # November 18, 2009 a las 16:19 2 viga dice: Notable el articulo !!! Gracias Chino Miranda….viejo zorro!! Responder # November 18, 2009 a las 17:47 1 cuyortiz dice: Muy buen texto, tengo que confesar que el día que visite por primera vez el Crown Hall, se me escaparon muchas lágrimas de felicidad al sentir tan maravilloso espacio, ojalá Dios me de la oportunidad de volver a vivir esos espíritus. Responder # November 18, 2009 a las 21:39 0 DACG dice: Grande don Sergio, todo un personaje, actualmente soy alumno suyo y es notable su forma de ver las cosas. De vez en cuando cuenta sus anecdotas. Responder # November 19, 2009 a las 21:40 1 Mies is Dead dice: Es increible, el ver una vision, sino version, distinta de una figura tan trascendental e importante en la arquitectura como es la figura de Mies. Se le agradece de manera infinita el haber compartido un imagen casi perdida, del creador de una de las piezas de arquitectura mas grande del siglo XX. Nuestro querido y “odiado” CROWN HALL (Digo querido y “odiado” ya que son incontables las noches que he pasado en aquel edificio, imitando el proceso riguroso y casi monastico de los dibujos a mano.) Lamentablemente, esa imagen accesible y casi humana de MIES se ha desvanecido de manera casi inevitable, para darle paso a la imagen fria y distante, que los academicos de esta universidad (Instituto Tecnologico de Illinois) se han esmerado en perpetuar. Sin darse cuenta, que a su paso han creado una alergia casi automatica en los estudiantes que “viven” en Crown. (Literalmente, se vive aca… yo a pesar de tener un apartamento, paso 90% del tiempo aca trabajando en mi taller… lo que me ha llevado a referirme a mi casa con la etiqueta de “closet”…jajaja) Le agradezco, Don Sergio, el abrir una ventana a un Mies distinto y mas calido. Un personaje casi mitico, que a mi manera de pensar, a sido despojado de toda cualidad humana y real. Me confieso poco amigo del Mies arquitecto. Lo de anti-Mies se lo debo en parte a mis profesores, que me han taladrado la cabeza con “Mies aqui, Mies alla… Mies, el omnipresente. De hecho, yo y muchos de mis companeros nos referimos a Mies con el nombre de GOD. El motivo de mi comentario fue el de compartir una vision un poco mas actualizada de lo que ocurre en la casa de Mies. Quien, a pesar de no estar presente de manera fisica, aun rige y da forma a los futuros arquitectos que deambulan por estos “pasillos”. Ahora, de vuelta a mi proyecto… Y no siempre, “LESS IS MORE” Responder # November 20, 2009 a las 15:06 0 jose dice: anécdota contra anécdota, bella cosa para un mundo de imágenes # November 25, 2009 a las 21:00 0 Mies is Dead dice: O se me olvidaba… el ejercicio de diseniar un proyecto en una semana, para ser revisado posteriormente por los profesores. Una existe. Aunque el dibujo a mano se dejo de hacer este semestre. Mi taller fue el ultimo curso que participo de una forma de “craftsmanship”, que se ve obligada a pasar a la categoria de extinta. Responder # November 20, 2009 a las 15:12 1 Max Nuñez Danús dice: Gracias Sergio por compartir tus recuerdos; ser testigo y entregar ese testimonio es seguramente es uno de los modos mejores se traspasar el conocimiento. Ya lo sabía Mies, y que duda cabe, lo sabe Sergio, su discipulo Responder # November 20, 2009 a las 19:00 0 diego dice: aveces no hace falta opinar, hay que saber, y ma aun de las personas que saben…ante una critica yo siempre me pregunto, ¿que he hecho yo? Responder # November 22, 2009 a las 19:59 0 F! dice: Debo reconocer que durante mis primeros años de estudio, llegué a odiar a este señor y su arquitectura. Me parecía obvia y aburrida, y eso que Ludwig en mi escuela es amo y señor, y por tanto los proyectos tendían muchas veces a ser a su imagen y semejanza. Con el tiempo me fui dando cuenta que la arquitectura tiene más que ver con lo obvio que con lo ambiguo y pirotécnico. Gracias por esta nota, me hizo recordar cuando tuve la suerte de ir a ver una de sus obras y se me calló la lagrimita. Responder # November 27, 2009 a las 11:59 0 Víctor dice: Inspirador, muchas gracias por esta nota. Responder # December 1, 2009 a las 23:06 0 travacala dice: agradable saber de primera linea quie fue alumno de mies.. interesatisimo……….que suerte haber compartido un taller con un mies………….gran experiencia!!! aunque para mi “oscar niemeyer” uuuuuuuuuufff !!! la lleva. ( con todo el respeto de todos ….porsupuesto) Responder # December 10, 2009 a las 16:41 0 mario mendoza dice: …sería maravilloso mencionar -aunque fuera una foto- el monumento fúnebre a Rosa Luxemburgo y Karl Liebnecht… en guerra fría Mies se incomodaba de esa magnífica obra de ladrillos sobre ladrillos, y recordar también -entre nosotros- que Mies director de la Bauhaus tuvo que llamar a los pacos alemanes para que reprimieran una rebelión de sus alumnos… Responder # December 15, 2009 a las 23:02 1 sergio dice: muy buena anecdota…bravo ..soy de yucatan y estudio arquitectura,me encanta el minimalismo,si pudiera hubicarme mas a fondo en este estilo se lo agradeceria….mi correo es america_sya@hotmail.com Responder # December 29, 2009 a las 22:59 0 Felipe dice: Mies reflejaba la justesa de las ideas, sabia cuando volar y cuando parar, tenia el control de lo que pensaba e imaginaba y lo que hacia, la reflexion precisa por sobre los elementos y la adecuada imaginaciòn para cada disitnta escala, sobre todo en el pabellon de barcelona y los edificios negros en chicago. Don sergio, lo felicito por su articulo, no siempre se escuchan estos relatos de carne y hueso, y por sobre todo de la manera que ud los afronta, un analisis pedagogico desde el carisma a la obra. e ahi el arquitecto. felipe miquel. Responder # May 18, 2010 a las 00:04 Dejar un comentario » Cerrar Si quieres tu propio avatar y seguir las conversaciones con la comunidad, registrate en Mi Plataforma. Nombre (requerido) Email (requerido) Sitio web (opcional) Si bien los mismos lectores pueden moderar los comentarios, estos deberá tener un carácter proactivo y constructivo, manifestando sus puntos de vista con respeto a las obras y las personas (leer más sobre esto). Si quieres tener tu propio avatar, tan solo debes crear una cuenta en Mi Plataforma, la que estará asociada a tu email. Recuerda que Plataforma posee filtros automáticos que a veces marcan ciertos comentarios para moderación, por lo que tu comentario podría demorar unos minutos en aparecer publicado. AD.init_comments();