Diseño Museográfico: "Desde el Ferrocarril" Centro Cultural Estación Antofagasta / Alejandro Soffia

Memoria del arquitecto. La exposición “Desde el Ferrocarril, había una vez un desierto”, consiste en la primera muestra pública de la colección del Museo del Ferrocarril Antofagasta Bolivia (FCAB). Hoy en día los objetos patrimoniales del Museo se encuentran agrupados en una Casa antigua, con acceso limitado, al interior de las dependencias del FCAB. La exposición fue inaugurada en una de las salas del Centro Cultural Estación Antofagasta, que funciona gracias a la Ley de Donaciones Culturales, en un edificio que es Monumento Histórico ubicado en pleno centro histórico de la capital de la segunda región.

Los objetivos de la exposición fueron iniciar una labor de largo plazo para la puesta en valor del patrimonio cultural del FCAB, potenciar la identidad de la comunidad Antofagastina con el Ferrocarril, y resaltar los valores humanos involucrados en la gesta histórica de su implementación en el Desierto de Atacama. Tratándose de una exposición inaugural, que constituye el primer esfuerzo institucional por mostrar a la comunidad la colección de Museo, ésta tiene una carácter introductorio desde el punto de vista temático. Es decir, se refiere a los orígenes del Ferrocarril en la región. De esta manera, y para lograr los objetivos planteados, se desarrolló un guión expositivo que permitió cruzar los objetivos corporativos del Centro Cultural, con las temáticas asociadas a los objetos de la colección. Debido a la complejidad temática de la colección, la estructura del guión consideró la relevación de tres temas principales a tratarse en la exposición, con sus respectivas sub-temáticas. El primer tema se refiere al Contexto Geográfico propio de la región al cuál llegó a instalarse el Ferrocarril, por lo tanto sus sub-temáticas son el Paisaje, el Clima y los Recursos Naturales. El segundo tema trata sobre El Ferrocarril en si mismo, es decir, la dimensión que refiere a la máquina en si misma. Los subtemas a exponer en este caso son la Implementación Técnica, los Servicios Básicos asociados, los Trenes, y su Equipamiento.

Escantillón

Una vez definido el guión de la muestra, se realizó el proceso de curatoría de los recursos visuales y objetuales que representarían esta temáticas y sub temáticas en la puesta en escena de la exposición. Para ello, y ante la inexistencia de un inventario, se revisó la totalidad de la colección perteneciente al Museo del Ferrocarril, incluyendo depósitos informales en bodegas y oficinas del FCAB. El resultado fue la selección de 50 objetos que se encontraban lo más arriba posible en el cruce entre su valor histórico y su valor estético, y que por supuesto, estuviesen asociados a cada una de las sub-temáticas del guión. Con posterioridad a esta selección, se realizó una investigación histórica enfocada a resaltar los usos de estos objetos, pero sobretodo el carácter de las personas que estaban detrás de ellos. Los resultados de esta investigación permitieron perfeccionar los enfoques conceptuales relacionados con los objetivos de la exposición, y por lo tanto la producción de los contenidos escritos de la exposición, desde paneles a cedularios. Por último, el imaginario de la exposición complementó el conjunto de objetos patrimoniales con un gran banco de imágenes provenientes de una interesante colección de fotografías vinculadas a los orígenes del ferrocarril, y también por un registro audiovisual contemporáneo de la infraestructura, funcionamiento y recorrido actual del Ferrocarril entre Antofagasta y Bolivia.

© Pablo Casals-Aguirre

Una vez definidas temáticas y recursos expositivos se formuló la estrategia de comunicación de contenidos y el partido plástico de la puesta en escena. En el primer caso quisimos poner a prueba los preceptos de la participación en museografía, a partir principalmente de las ideas planteadas acerca de la Participación[1] en este tipo de experiencias expositivas, que se define como una actividad con fines educacionales, que revela significados y relaciones, a partir de una experiencia directa con los objetos patrimoniales[2]. Es en ese momento donde opera un proceso interpretativo, una lectura personal del visitante al seleccionar los objetos de su mayor interés. Se recomienda apelar a los intereses de los visitantes, a través de preguntas, y usando todos los sentidos si es posible. El objetivo principal de lo participativo consiste en crear una oportunidad para que la audiencia forme una conexión intelectual y emocional con los significados y contenidos de la muestra. De esta manera el contenido es parte de un diálogo. En cierta medida está relación no hace más que reflejar las complejidades de la comunidad cambiante en la que vivimos. En la práctica, la Participación en Museografía puede ser aplicada tanto al guión expositivo como a la puesta en escena. En el primer caso, entre varios aspectos, se recomienda presentar la estructura del guión al inicio del recorrido para que el visitante puedan decidir qué y cómo quiere visitar la muestra, ser provocativo más que instructivo y cerrar ideas trascendentales al final del recorrido a través de cruces conceptuales que atraviesen la exposición. Por su parte, en el ámbito del diseño expositivo se recomienda estimular todos los sentidos en el visitante, generar un sentido de descubrimiento y favorecer el confort y el relajo, entre otras operaciones.

Corte de Fuga

La puesta en escena de la exposición se lleva a cabo en una sala amplia en el primer piso de un edificio Monumento Histórico. Conocido como la Casa Patiño, debido al apellido del comerciante que la utilizó por última vez, ésta se ubica en la Calle Bolívar, a una cuadra de la Plaza de Armas de Antofagasta. La Casa enfrenta la antigua Estación del Ferrocarril Antofagasta Bolivia, y es vecina de otros Monumentos Nacionales, incluido el edificio de la Aduana, hoy convertido en el Museo Regional de Antofagasta. Gracias a los Fondos de Reconstrucción Patrimonial del Estado, hoy el edificio de tres pisos se encuentra en proceso de recuperación, siendo la Sala de Exposiciones el primer recinto habilitado.

© Pablo Casals-Aguirre

En este sentido, paralelo al proyecto museográfico que se presenta en este escrito, también se desarrolló un proyecto de equipamiento que dotara a la Sala de las condiciones espaciales y técnicas necesarias propias de cualquier espacio museal. La sala en si misma es un prisma de 24 x 15 metros en la planta, y 5 metros de altura, y posee un ochavo en su esquina nororiente que es dónde está ubicado el acceso. Debido al carácter patrimonial del edificio, y por lo tanto de la sala, el proyecto plantea una intervención aislada de todos sus planos, inscribiendo la superficie expositiva dentro del espacio de la sala. Cómo el imaginario de la exposición tiene un sustrato audiovisual y otro objetual, son dos los tipos soportes expositivos los que definen la puesta en escena. 

Isométrica Explotada

El primero se trata de pantallas de proyección y el segundo de vitrinas. Esta polaridad visual, técnica, lumínica, sumada a la variable patrimonial y las características del espacio, definen la presencia de dos horizontes, materializados por cada uno de los dos tipos de soportes. Así la puesta en escena presenta un horizonte nuevo, compuesto de imágenes y situado en la parte superior del espacio, y otro el horizonte tradicional, sobre el suelo, compuesto de objetos. El primero consta de superficies para proyección que forman un rectángulo en planta, equivalente a cuatro pantallas de largo por tres pantallas de ancho, formando un panorama de 14 anchos de pantalla. Este objeto pantalla mide 2,2 metros de alto y está a 2,2 metros del suelo y colgando a 74 cm. del cielo, levita. Su estructura se compone de perfiles de aluminio que amarran paneles de acrílico blanco opaco, y que cuelgan de las vigas de madera del la losa del segundo piso a través de algunas barras de acero. 

© Pablo Casals-Aguirre

Los proyectores están ubicados al interior, produciendo una imagen panorámica que no es posible observar si uno no ingresa a este volumen virtual. Sin embargo, las superficies del tramo de la pantalla que da hacia la calle Bolivar, está constituido por acrílico blanco translúcido, para permitir que de noche, con las persianas exteriores del edificio abiertas, la proyección del paso de un tren a escala real se tome el espacio público. La pantalla de proyecciones está ubicada en el centro de la sala, definiendo en su relación con los muros por el lado corto, un pasillo a cada lado, y dos espacios auxiliares a cada lado en el eje longitudinal. El que está asociado al acceso se constituye como espacio introductorio, y el otro como espacio auxiliar particular. Por su parte, el horizonte de objetos está compuesto principalmente por diez vitrinas de 2,2 metros de alto, y de 0,8 x 1,2 metros en planta. Las vitrinas se organizan en dos grupos, que a su vez están alineados cada uno por los ejes de los lados largos de la pantalla, pero inscritas en planta hacia el interior del espacio virtual. De esta manera las vitrinas son rodeables y por lo tanto transparentes en todos sus lados, y definen una relación más amplia con el espacio de la sala que las pantallas de proyección. Todas las vitrinas son iguales en su definición exterior, pero diferentes en la morfología de sus plintos, que se adaptan a los requerimientos espaciales de cada conjunto de objetos. Al igual que la estructura que soporta los vidrios, todo va pintado en color negro mate, para favorecer mediante la luz de acento la percepción de los objetos dispuestos. Cada vitrina cuenta con 3 artefactos de iluminación externa que están colgados en el cielo de la sala.

Planta

Su disposición en planta, en ángulo en relación a los ejes ortogonales del edificio y por lo tanto de las pantallas, favorece en el encuentro en escorzo hacia el recorrido del visitante, y varía ligeramente las relaciones espaciales de su entorno inmediato. La cara corta de cada vitrina que se presenta al recorrido, posee una trabajo gráfico compuesto por una imagen que representa a personas de la época usando los objetos dispuestos al interior de la vitrina, y un texto alusivo a la sub-temática que los reúne. Hay un cedulario que le da nombre a cada uno de los objetos, sin mayores detalles ya que la colección no tiene un inventario que contenga esa información ni de manera completa, ni para todos los objetos. El formato de la cédula es ancho dejado un espacio vacío para que antes del cierre de la exposición, se seleccione información relevante sobre el objeto, que dejen los visitantes a través de un buzón dispuesto en el muro frente a cada una de las vitrinas. La muestra se completa con cuatro sillones para descansar o apreciar las proyecciones, 20 sillas de libre disposición y dos tipos de interactivos. El primero se trata de un juego de roles, orientado a niños, donde deben elegir un rol como trabajador del Ferrocarril, y realizar una acción relacionada a su desempeño. El segundo es una plataforma que al finalizar el recorrido, permite agregar más información sobre las piezas, o solicitar profundización de las materias o los objetos de la misma.

[1] SIMON, Nina. The Participatory Museum. Museum 2.0, California, 2010.

[2] Lo que no quiere decir que los objetos sean necesariamente manipulados por el visitante, que es la interpretación más común acerca de esta idea, y que confunde los reales aportes que pueden tener esta teoría al ámbito de la Museografía.

Ubicación: Bolívar esq. Washington, Antofagasta, Chile
Mandante: Centro Cultural Estación Antofagasta
Año proyecto: 2011 - 2012
Año construcción: 2012
Superficie: 724 m2
Diseño Museográfico: Alejandro Soffia
Colaborador: Pablo Casals-Aguirre
Guión Expositivo: Natalia Portugueis, Paula Fiamma (colaboración)
Ubicación: Bolívar esq. Washington, Antofagasta, Chile
Contraparte:
Miguel Sepúlveda, Caroline Moneypenny, Javiera Awad
Museo FCAB: Jorge Lyons, Sergio Saez
Equipo Conservación : Mariela González
Fabricación Vitrinas: Hernán Martínez
Soportes y Montaje: Mariela González, Carla Saavedra, Cristián Arrué
Limpieza de objetos: Paulina Santana, Carlos Sotelo, Nicolás García, Daniela Díaz
Diseño Gráfico: Cristina Nuñez, Ricardo Metayer (colaboración)
Diseño Audiovisual: DAF
Registro Audiovisual: Luis Cifuentes, Luis Gándara
Proyecciones: Alexis Carrasco, José Miguel Rojas, Mauricio Araya
Iluminación: Gonzalo Sáez
Investigación Histórica: Carolina Casals
Fotografía: Pablo Casals-Aguirre

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Sobre este autor/a
Cita: Michelle Hites. "Diseño Museográfico: "Desde el Ferrocarril" Centro Cultural Estación Antofagasta / Alejandro Soffia" 03 dic 2013. ArchDaily México. Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/02-315232/exposicion-desde-el-ferrocarril-habia-una-vez-un-desierto-centro-cultural-estacion-antofagasta> ISSN 0719-8914

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