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Arquitectos: Studioninedots
- Área: 4700 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Peter Cuypers
Descripción enviada por el equipo del proyecto. We space. Ese es nuestro nombre para esta zona comunitaria en el centro del edificio. Es un lugar que une a las personas. Se excavó un vacío de 14 metros de altura en las losas de concreto, que alberga una escalera gigante que corta líneas diagonales a través del vacío y se abre camino hacia arriba, uniendo las diferentes plantas entre sí. Ahora la gente está en movimiento, haciendo su camino de ida y vuelta en los escalones de madera. Algunos de ellos se dilatan para generar conversación, y hay espacio en los amplios peldaños para sentarse a descansar por un momento. El sonido de la charla y el aroma del café en la cafetería de abajo ahora llenan la sala. La mayor parte del espacio de oficinas ya ha sido alquilado, volviendo el edificio a la vida una vez más.
De Burgemeester era parte de la "nube" de los modelos de espuma azul en el pabellón holandés en la Bienal de Arquitectura de Venecia 2010. En una exposición titulada Vacant NL, el pabellón albergó un gran modelo que muestra todos los edificios desocupados en los Países Bajos. La exposición resultó polémica por la forma en que capturó la magnitud del espacio vacío y la hacía visible a simple vista, expresando como conclusión lo siguiente: la era del crecimiento ha terminado, y casi nada más tiene necesita ser construido.
Al mismo tiempo, ese mar de azul también contenía una promesa. Vacant NL plantea un reto creativo para los arquitectos: descubrir el potencial de estos edificios, adaptarlos a nuestra era de estancamiento económico y disminución de la población y transformarlos, temporalmente o no, en estructuras flexibles y sostenibles para garantizar una nueva apreciación de estos edificios.
Lo que es más, la crisis ofrece oportunidades. La presión de las medidas de reducción de costos crea espacio para otros valores. Más no necesariamente significa mejor, y eso es algo que cada vez más personas se están dando cuenta. Nacido de la idea de los recortes y facilitado por el Internet, ha surgido una floreciente cultura de compartir. Gracias a Greenwheels , Peerby y Airbnb, prestamos y arrendamos coches, herramientas e incluso casas de otros. Las personas en más y más ciudades están creando asociaciones de residentes para hacer sus barrios más sostenibles. Y los sitios vacantes se toman como 'sitios de prueba' para buscar nuevos desarrollos urbanísticos como la agricultura urbana. La sensación de que "todo el mundo por sí mismo" ya no funciona, y la sensación de que realmente podemos lograr algo al unir fuerzas está ganando un amplio apoyo. Y, igual de importante: nos hemos dado cuenta de que todo es mucho más divertido juntos.
La renovación de De Burgemeester es una respuesta a estos desarrollos. La asociación de vivienda Ymere otorgó al edificio una nueva vida como un complejo de oficinas y en 2012 nos pidió la elaboración de una propuesta. Sin embargo, la persistente crisis frustró esa ambición; la tornó inviable para que un solo cliente ocupara todo el edificio. Esa es la razón por la que se decidió formar un equipo con un inversor llamado Lingotto y convertir el edificio en un complejo multi-propietario.
Dado que el espacio de oficina con todo tipo de servicios adicionales ya no era una opción realista con un presupuesto bajo, cambiamos completamente nuestra propuesta original. Los espacios de trabajo se ajustaron sin ningún tipo de lujo, por lo que pudimos canalizar más recursos para un espectacular equipamiento compartido que impulsa todo el edificio. La escalera escultórica, un espacio social donde la gente puede reunirse, un lugar que conecta a las personas entre sí en sentido literal y figurado. La escalera como una herramienta para la comunicación, le da al edificio una identidad colectiva. Como vestíbulo vertical que ofrece vistas de todas las plantas, le dice a los ocupantes que son parte de un mundo más grande. Y precisamente esa sensación es la mayor calidad del edificio renovado.
Además de eso, hemos maximizado las cualidades que De Burgemeester ya poseía: vistas de la zona circundante y generosas cantidades de luz natural. La apertura y la transparencia lograda a través de la adición de divisiones de cristal y el gran atrio aseguran vistas al exterior desde casi todo el interior. Los cielos falsos se han retirado para revelar las losas de hormigón con vigas T. Ahora, esta estructura de carga en bruto sin columnas define el ambiente.
Las escaleras y barandas revestidas en madera agregan calidez al interior. La escalera está construida de acero y envuelto en paneles simples de contrachapado con un acabado de barniz transparente. Las barandillas hechas a medida se obtienen de los mismos paneles utilizando una técnica industrial asequible que entrega un resultado de una apariencia casi artesanal.
