- Área: 140 m²
- Año: 2011
-
Fotografías:Laura Stamer
Los espejos están montados en los extremos de este pabellón y parque infantil en Copenague, así como detrás de sus puertas. Esto involucra un juego con la perspectiva, la reflexión y la tranformación. En lugar de la típica fachada de frontón cerrado, los frontones de espejo generan una transición entre lo construido y el paisaje, reflejando los alrededores del parque y el patio de juegos y actividades.
Las ventanas y puertas están integradas en la fachada revestida de madera, detrás de persianas con efectos también generados por paneles de espejo. Durante la noche las persianas se cierran haciendo que el edificio sea anónimo. Durante el día el edificio se abre, atrayendo a los niños que disfrutan de verse transformados en todas las direcciones.
Medios sencillos han logrado transformar un edificio existente, triste y anónimo en una instalación única y respetuosa con el parque recientemente renovado.
El tejado y la fachada están revestidos con madera y las persianas están revestidas con acero inoxidable pulido, creando el efecto de los espejos.