Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Jardin Botanico de Culiacan fue creado por el ingeniero Carlos Murillo hace más de 30 años. Hace 6 años el presidente del patronato que administra este espacio botanico en medio de la ciudad, decidio convertirlo en un punto de referencia tanto para la comunidad local como para la internacional. Es asi como hace 6 años se comenzó un proyecto muy ambicioso que ademas de reforzar la colección, incluye la instalacion de 35 obras de arte y un conjunto de 15 pabellones pequeños que servirán para dotar de servicos al jardin y su nuevo programa de arte.Botánicamente, el objetivo del proyecto para el Jardín Botánico es mantener la colección mundial con la que ya cuenta y enriquecerla con especies de alto valor biológico y etnobotánico. Busca convertirse en una institución de referencia en términos de conservación e investigación de la flora del noroeste mexicano, especialmente de aquélla que mantiene algún estatus de conservación y con alto valor etnobotánico. Para remarcar su carácter ecológico se invitó al Taller de Operaciones Ambientales (TOA) para que hiciera un proyecto ambiental y paisajístico. La intervención botánica realizada a la fecha ha logrado posicionar al jardín como el principal coleccionista a nivel nacional de dos especies: palmas y bambúes, y en unos años lo convertirá en un referente mundial.
Sobre este santuario natural, el curador Patrick Charpenel generó un proyecto de arte en el que participan 35 de los más importantes creadores contemporáneos de distintas nacionalidades; persiguiendo la idea de desarrollar obras específicas para el Jardín que refuerzan las dinámicas de la gente que lo visita y generer una experiancia artística muy distinta donde la gente realmente entra en un acercamiento frontal con este tipo de expresiones, lo cual esta haciendo que se cambie radicalmente la forma en la que la sociedad culiacanense admira el arte contemporáneo. La oficina de Tatiana Bilbao esta encargada de reconciliar la naturaleza con el orden arquitectónico. La traza de sus caminos y sus estructuras de servicio público tuvieron que ser hechas de manera que sortearan el crecimiento casi anárquico de la naturaleza. El árbol llamado Huanacaxtle nos dio el esquema por el que se optó para diseñar los nuevos caminos. Se proyectaron 16 pequeñas estructuras con un programa diverso. Estos edificios están dispuestos en seis conjuntos, que para efectos prácticos denominamos: Acceso Sur, Auditorio Abierto, Servicios Culturales, Invernadero, Servicios Educativos, Curaduria y Acceso Norte.
El conjunto de Servicios Educativos, ya terminado en sitio, está conformado por tres edificios: sanitarios, auditorio de usos múltiples y aula educativa. Las estructuras se pensaron como si fueran parte del mismo paisaje; edificios que pudieran relacionarse con la naturaleza por medio de su forma tectónica y materializados de concreto aparente. Podrán pintarse de verde al reaccionar a la humedad con el paso del tiempo. El concreto aparente además de ser un acabado final que no requiere ningún otro proceso y con el que se logra un terminado de gran calidad tiene la ventaja de requerir muy poco mantenimiento, larga duración y por su composición tiene condiciones y cualidades térmicas siendo tambien la estructura, además en este caso por los agregados integrales también se logró la característica impermeable necesaria para poder tener la losa de azotea del mismo material. Las prácticas de ejecución que destacamos en este proyecto fueron los procesos de encofrados y troquelados por la dificultad de los ángulos de inclinación del diseño así como las metodologías para el vibrado del concreto y con ésta asegurar su textura.
El Auditorio Abierto, segundo conjunto construido, es un espacio formado por tres muros que contienen un área de proyecciones al aire libre. Para definir la distribución de los muros y la ubicación de la pantalla, hicimos un análisis de sombras en piso y muros. Concebimos este espacio como un auditorio al aire libre que cuenta con sombra natural de los árboles que lo rodean. Se ubica en el acceso sur del Jardín Botánico con el objetivo de dar una introducción a los usuarios por medio de un video de 7 minutos. Cuenta con un vestíbulo de acceso que funge también como plaza para organizar a los grupos que usan el edificio. El Jardín Botánico es un espacio público a manera de museo abierto en donde los usuarios tienen contacto directo y sin ningún tipo de restricción con las piezas y edificios. Se llevan a cabo actividades físicas y es escenario para fotografías y eventos especiales para la población. Actualmente el jardín es visitado por más de 30,000 personas al mes y es una de las principales atracciones de la ciudad. Se ha cumplido hasta el el objetivo planteado el jardin se ha convertido en un ícono en Culiacán, un punto de referencia y ese espacio que tanto hacia falta para la recomposicion de la identidad y el tejido social.