- Año: 2013
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Fotografías:Filippo Romano
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El lugar es íntimo y acogedor, con sólo 28 asientos. Se encuentra en una calle privada y tranquila en el corazón del área Navigli, y ha ocupado el lugar del histórico Karaoke CantaMilano. El proyecto arquitectónico busca llevar el espacio a su estado original con la incorporación de nuevos elementos de mobiliario producidos internamente con materiales reciclados. La cocina es el alma del proyecto y revela la preparación de los platos de comida a los clientes gracias a una ventana horizontal que puede ser vista rápidamente al entrar al lugar. La construcción en sí mismoa fue llevada a cabo por los presos del Instituto Penitenciario de Bollate ( Istituto Penitenziario di Bollate), que estaban aptos para beneficiarse del artículo 21 tomando un lugar dentro de la obra. Posteriormente a esta importante experiencia, el restaurante seguirá haciendo esfuerzos para reintegrar profesionalmente estas categorías desfavorecidas.
El chef Caterina Malerba nació en Calabria, precisamente en Pizzo Calabro, una hermosa ciudad a lo largo del mar Tirreno, donde, junto con su marido, abrió su primer restaurante. Desde 1995 hasta hoy en día han sabido ofrecer alta calidad y recetas de gusto refinado que viene de las raíces tradicionales. La extraordinaria pasión por la comida, la curiosidad hacia nuevas técnicas y la selección de productos de alta calidad han permitido al chef en pocos años mantener una identidad propia dentro de un campo muy difícil.
Nuestra cocina está dirigida a los valores éticos, es exigente con respecto a la calidad de los alimentos y es respetuosa con el medio ambiente y la equidad de los procesos de producción. BOLLATE LAB: Liveinslums NGO Onlus, socio del proyecto, ha iniciado dentro de la prisión un laboratorio de construcción y carpintería para producir los muebles para el restaurante. El laboratorio busca la participación de los detenidos que no pueden salir y que fueron identificados por los educadores de la prisión. Dentro del laboratorio se construyeron las mesas, puertas, cabinas y armarios, todo diseñado por Francesco Faccin. El restaurante tiene en su programa también convertirse en una ventana de exhibición de estos productos y crear una red de ventas en contacto directo con la prisión Bollate. Por otra parte, el laboratorio continuará desarrollando proyectos relacionados con la comida, con un programa de servidores externos que forman parte del mundo del diseño de Milán, teniendo como objetivo crear e interpretar una nueva línea de muebles, junto con los convictos.