Descripción enviada por el equipo del proyecto. De acuerdo con la tradición del diseño danés, el Palacio de Justicia Frederiksberg es el resultado de un proceso riguroso y pragmático, donde los retos del programa y el sitio fueron el punto de partida creativo. El exitoso resultado es un elegante edificio curvo, clásico y moderno.
Para asegurar un diálogo respetuoso con el edificio de Hack Kampann, sólo partes del sitio de 5.000 m2 fueron explotadas y el nuevo palacio de justicia se mantiene más bajo que el edificio hacia el este.
Esto resultó en una estructura compacta de 5.500 m2 diseñado en un respetuoso ángulo de 45 grados hacia la corte con un corredor abierto entre los edificios, que están conectados por una pasarela de vidrio.
Una fila de árboles centenarios fue preservado al dejar que la fachada oeste se curve con elegancia.
La fachada de ladrillo y azulejo expresa solidez y crea una relación con el paisaje urbano existente. La elevación de la fachada de la entrada principal se combina con los tonos claros de la fachada añadiendo ligereza y e identidad.
El interior está diseñado de manera coherente con los valores de una democracia moderna. Es un parámetro clave que todos los grupos de usuarios, desde el personal hasta los acusados, experimenten una lógica y un ambiente agradable, con los flujos separados de manera óptima.
Un atrio con claraboya a través del centro del edificio, ingresa la luz del día en el interior, creando conexiones visuales entre cubiertas.
La estrategia de sostenibilidad es ambiciosa. La forma compacta del edificio y el inmenso uso de la luz del día, junto con ventilación natural y las superficies activas resultan en un importante ahorro energético. Además, el edificio cuenta con un techo verde.