Descripción enviada por el equipo del proyecto. El objetivo de este proyecto ha sido la transformación del edificio existente en un centro cultural y social para dotarlo de representatividad institucional. Al inicio de nuestro proyecto nos encontramos con un edificio oscuro, semienterrado y sin ninguna calidad en sus espacios, ubicado en el interior de una manzana de viviendas en la ciudad de Girona. El programa, muy variado, va de un auditorio con capacidad para 180 personas a una sala de exposiciones, una sala de informática y la área administrativa.
Trabajamos sobre el edificio existente para exprimir la capacidad de expresión del espacio interior y proponer una imagen potente tanto interior como exterior.
La investigación de esta nueva imagen ha generado un nuevo mundo de interiores sugerentes. Tomando como referencia el techo de la Pedrera de Gaudí, planteamos un cielo raso blanco continuo pero maleable y quebrado, que tuviera un carácter expresivo propio y que estuviera presente en todos los diferentes espacios del variado programa del EspaiCaixa. Asímismo, el paradigma del patio de luces de la Casa Batlló nos define las características de los paramentos verticales separadores de espacio que, como los azulejos de Gaudí, se tintan de un tono azul-verde para dar frescor y aportar luminosidad.
Tanto el falso techo como los paramentos verticales vidriados y tintados dan unidad al conjunto y guían al usuario.
El enérgico aspecto interior transpira sus particularidades a la fachada del edificio, que se tinta parcialmente de los colores interiores. A pesar del contraste entre EspaiCaixa y los edificios de viviendas que lo rodean, la integración en el tejido urbano se mejora respecto al edificio existente y pasa a ser un interior de manzana transitado y frecuentado por los vecinos.