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Arquitectos: Javier Romero Soto Arquitecto, MOAH Arquitectos
- Año: 2004
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Fotografías:Javier Azurmendi
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El centro de Surf de Ribamontán al Mar se sitúa en el paseo marítimo de la localidad de Somo. Resulta imprescindible que ésta nueva instalación se encuentre lo más próximo posible a la playa, por la propia condición de su uso y de la actividad a la que da servicio. Sería impensable que los surfistas tuvieran que desplazarse a cambiarse, ducharse o almacenar sus tablas a alguna parcela del casco urbano, por ello, ante la carencia de suelo dotacional o de propiedad municipal con estas características, se opta por situar el edificio en el paseo marítimo. El lugar elegido es un espacio carente de valor ambiental que se pretende recuperar por estar infrautilizado y distar tan solo 20m de la línea de arena.
El Centro de Surf aprovecha la buena orientación, la protección de los vientos y la condición de espacio de transición entre lo urbano y la playa del lugar en que se levanta, para dar respuesta al programa de necesidades planteado por el cliente: un área de información turística, un aula, con sus servicios adyacentes (despacho, aseos, almacenaje….) en el que impartir cursos de formación o realizar exposiciones, una zona de vestuarios específicamente diseñados para surfistas, con un almacén de tablas y un despacho enfocado a la gestión y control de la actividad de la zona deportiva.
El edificio queda dividido en dos áreas claramente diferenciadas: por un lado la parte pública: recepción, información turística y formación, y por otro lado la zona de uso exclusivamente deportivo. Ambas áreas se relacionan a través de una nueva calle-patio que conecta el aparcamiento con la playa y es el centro vital del edificio. En esta calle se han instalado duchas públicas que son utilizadas tanto por los socios del centro como por el resto de surfistas y bañistas que acuden a la playa de Somo.
Este nuevo espacio actúa como telón de fondo de la parte pública del edificio. De esta manera el dinamismo del tránsito de surfistas y bañistas y toda la actividad que en esta calle se produce conforman el ambiente del Centro de Surf.
Dado el desnivel de 3m descendente hacia el sur (aparcamiento) que tiene la parcela, el impacto del edificio hacia el Norte-playa es casi nulo, ya que sobre esta cota tan sólo aparece el volumen de una cafetería pública que se abre al paseo marítimo y contribuye a hacer viable la instalación desde el punto de vista económico.