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Arquitectos: Snohetta
- Área: 59 m²
- Año: 2007
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Fotografías:Jarle Wæhler, Steinar Skaar
Eggum es una comunidad que se encuentra al lado del mar de Vestvågøy, en Lofoten. El antiguo pueblo de pescadores se enfrenta directamente al mar, en una pequeña franja, entre los acantilados y el mar. No quedan muchos pescadores en Eggum, pero un buen número de personas aún viven allí. Durante la temporada de verano es un lugar muy popular. Los turistas se reúnen en los alrededores de Kvalhausen, una colina que fue usada como estación de radares de las fuerzas de ocupación alemanas durante la segunda guerra mundial. Los muros de la fundación de la antigua estación de radar sigue en pie. "El Fuerte", como lo llaman los lugareños, es un punto de referencia local.
En invierno del 2004, Snøhetta ganó la comisión paralela al Eggum, que forma parte del proyecto de la ruta turística de las carreteras noruegas a través de Lofoten. El desafío era resolver la situación del tráfico en torno a Kvalhausen, además de diseñar un edificio de servicio para adaptarse a este sitio especial.
El proyecto de Snøhetta ganó por su sensibilidad frente al contexto y su enfoque fuerte y consistente en transmitir las cualidades del lugar como un punto de atracción arquitectónico, además de natural.
El proyecto consiste en un edificio de servicios que se encuentra dentro de un anfiteatro y que también deja espacio para estacionamientos. Dos áreas separadas fuera del anfiteatro son espacios para casas-rodante. Se usaron muros de gaviones en todo el terreno para limitar el espacio de estacionamiento y para crear un efecto unificador.
El principio rector de todo el proyecto ha sido la idoneidad de la ubicación y la explotación de las oportunidades del lugar. El terreno ha determinado totalmente la ubicación de las zonas de concentración de autos, casas-rodante y la ubicación de la construcción en sí misma. Un pozo existente en la colina de Kvalhausen se ha utilizado para ubicar el edificio de servicios y uno de los estacionamientos. Las áreas de montaje para casas-rodante se han situado de tal manera que cada vehículo estacionado tiene una vista al mar.
La elección de los materiales se ha determinado en gran medida por el sitio. Todos los gaviones se han rellenado con piedra de la misma excavación. Gravilla y arena se separan y se re-utilizan en el proyecto, entrando en relación con las ruinas de la estación de radar.
Era fundamental ubicar el edificio en medio del paisaje de forma discreta. El edificio está subordinado al paisaje y el "fuerte". La expresión arquitectónica es simple, tensa y moderna. Funciona como un salón de usos múltiples de 20 m2 con cocina y servicios. El edificio consta de dos elementos constructivos separados: una estructura de hormigón situada en el terreno y un volumen de madera que se extiende a partir de la estructura de hormigón. Los baños se encuentran detrás de la sala principal. Los gaviones terminan contra la estructura de hormigón y conectan el edificio con el paisaje. El volumen de madera está revestido, por dentro y por fuera, con tablones de buen espesor recogidos de una playa cercana. Lo mismo se aplica para el techo. Los tablones varían en anchura y no son tratados para lograr una pátina natural. El piso interior de la sala de usos múltiples es de hormigón pulido y aceitado. Se ha hecho hincapié en el uso de materiales naturales en bruto, para combinarlos con detalles consistentes.
Al generar un espacio para disfrutar de una experiencia personal en medio de este poderoso paisaje, haciendo incapié en las cualidades intrínsecas del terreno, se ha completado un proyecto que cumple con todas sus funciones en un marco arquitectónico potente pero discreto.