Descripción enviada por el equipo del proyecto. En encargo, es interpretar la manera de vivir de una familia en su tiempo libre, con un fuerte espíritu contemporáneo y retomando la experiencia de la arquitectura vernácula de Chiloé.
El volumen está inserto en un bosque nativo renoval donde existían un par de requisitos para poder dar la ubicación. Lo primero era sumarse al bosque, a través de ser un volumen muy abstracto, tipo galpón chilote.
Respetar un pasada histórica de este lugar, paseo de borde del lago, que hace 50 años fue una senda de animales y hoy es la forma de comunicar a los vecinos.
Al estar en un terreno con mucha pendiente se ubicó en el lugar donde el corte del terreno fuera el mínimo, para alterar lo menos posible la topografía del terreno.
En el espacio interior se privilegia el espacio común y se fusiona todas las actividades que son colectivas (cocinar/comer/ estar), para privilegiar la vida en familia y optimizar la fuente de calor. El espacio central además tiene la condición espacial de coser el terreno al ser el único punto en la vivienda donde uno puede ver el cerro y el borde del lago.
El acceso se realiza a través de una chiflonera donde se deja atrás la ropa mojada y todos los elementos que se usan para trabajar en el jardín. Este espacio al igual que las zonas de servicio miran al sur, que es la vista del cerro, sin embargo, buscan iluminación norte a través de las lucarnas de la cubierta.
El aporte de iluminación natural se busca a través de paños vidriados, que están medidos para que las perdidas de calor no sean tan importante, y se complementa con iluminación cenital, que es una necesidad para habitar el bosque. Las aperturas en la fachada también están relacionadas con la incidencia del viento en este sector, se deja la fachada poniente bastante cerrada y se ubica la terraza de acceso hacia el oriente.