Atelier CMJN compartió con nosotros su propuesta para el Centro de Visitantes Great Fen cuyo objetivo es volver a conectar a los seres humanos con la naturaleza. En términos de desarrollo sostenible y ecológico, es la reconexión de los seres humanos con su entorno mediante la restauración de los vínculos entre los usuarios y el pantano existente. Al maximizar las posibilidades de conexiones con este entorno crudo pero atractivo, el proyecto no sólo intenta recuperar un pedazo de naturaleza antropogénica, sino que además vuelve a conectar a la humanidad con su más profundo ser, la naturaleza. Más imágenes y la descripción por los arquitectos después del salto.
A medio camino entre los humedales y las tierras secas, entre la tierra y el agua, entre la naturaleza salvaje y la naturaleza acogedora, Great Fen representa el lugar ideal para la migración, desarrollo y reproducción de las especies vegetales y animales. Ellos representan, junto con marismas, pantanos y turberas, zonas de especial interés en términos de biodiversidad; es por eso que merecen una especial atención y esta es nuestra principal preocupación en este proyecto.
Paisaje Viviente
Teníamos que definir un acceso para el edificio y tener una visión específica sobre el paisaje, pero sin embargo, nos gusta ver esta intervención como mínima; queremos potenciar un paisaje vivo que genera su propio destino. Por lo tanto, consideramos nuestro enfoque como semi-intervencionista. Queremos mantenerlo al mínimo y hacer sólo lo absolutamente necesario. Una vez que se alcanza ese mínimo, vamos a tratar de limitar las intervenciones... queremos ver la vida, la evolución del paisaje natural, sus propias formas.
Una puerta abierta para el Great Fen
Volver a conectar la gente con sus paisajes significa proporcionarles -de alguna manera- una puerta para disfrutarlo, por lo que queremos que nuestro edificio sea visible, aunque natural. No es la ida crear un edificio que se esconde en medio del paisaje. En primer lugar, el edificio debe ser tan visible y cálido para que los visitantes se sientan acogidos por la naturaleza y en segundo lugar, debe estar abierto a este entorno para que las personas puedan sentirse conectados al él.
El paisaje es un mosaico de diferentes ecosistemas. El edificio en el centro es un lugar donde se invita a los visitantes a dejar que sus ojos se pierdan en los diferentes paisajes que el pantano entrega. El nivel del agua, sube y baja (invierno-verano), generando una respiración a nivel de terreno. El proyecto apunta a vivir y respirar con esta respiración. Esta pulsación es la esencia misma de la vida silvestre en esta zona húmeda. Al ubicar el centro en medio de este panorama cambiante, nuestro objetivo es hacer que el visitante sienta este ritmo de vida muy especial.
Este proyecto tiene como finalidad desconectar el concepto del paso del tiempo en medio de un entorno vivo y eterno. Cuando se trata de la integración con la naturaleza del lugar, es necesario diseñar un edificio que evite pasar por encima de su contexto en términos de materiales y formas. Por lo tanto, hemos decidido tomar la inspiración desde la propia naturaleza, con el fin de generar un edificio en armonía con el medio ambiente pero que llame la atención al ser visto desde arriba. De esta manera, nuestra propuesta es al mismo tiempo visible y totalmente integrada a su entorno.
El edificio se vive de muchas maneras: el interior y el exterior son flexibles, para llenarse de gente que viene a disfrutar de las vistas pintorescas y la generosidad del edificio. Gracias a sus espacios abiertos y muebles móviles, el edificio es fácilmente adaptable y se puede cambiar fácilmente desde un espacio único a una colección de espacios con usos específicos. Junto con su flexibilidad innata existe también el potencial para la evolución. Una parte del edificio en la fachada norte está listo para dar cabida a futuras ampliaciones. La arquitectura nos ha enseñado que un edificio tiende a tener varias vidas y que a menudo es conveniente prever esta posibilidad.
El edificio no es un espacio uniforme y homogéneo, sino un mosaico de diferentes espacios. Los que están situados en el suroeste son las más importantes, ya que tienen las mejores vistas y la luz solar directa, y por lo tanto merecen una atención especial. Los espacios en el noreste son las áreas más temporales y por lo tanto actúan como amortiguadores para proteger los espacios más significativos.
Empezamos este proyecto con la ambición de respetar y comprender la realidad de los pantanos y la forma en que naturalmente aparecen en el paisaje. También tratamos de anticipar cualquier cambio en el futuro debido al cambio climático. Por lo tanto, como ya se ha mencionado, es importante tener un ecosistema resiliente. Esto es lograr mantener los diversos ecosistemas y asegurar el correcto drenaje del agua. Hay tantas cosas que no podemos predecir del futuro que la creación de un edificio fijo o rígido en este tipo de ambiente resultaría una pérdida de tiempo. Nuestro proyecto debe ser totalmente adaptable a este entorno impredecible.
Arquitectos: Atelier CMJN
Ubicación: Cambridgeshire, Reino Unido
Jefe de Proyecto: Atelier CMJN, mdetc economist.
Equipo de Diseño: Gaël Brulé, François Lepeytre, Ana Bras
Contratista General: The Great Fen
Agradecimientos: Fen specialist Fernand Verger
Año: 2013
