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Arquitecto: ENTREARQUITECTURA
- Área: 56825 m²
- Año: 2010
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Fotógrafo:Cortesía de ENTREARQUITECTURA
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio ocupa el extremo noroeste de una parcela triangular, constituyendo el remate de una manzana de viviendas unifamiliares y de esta forma ocultando una desafortunada medianera colindante con el solar. Esta operación permite liberar el resto de la superficie asegurando un correcto soleamiento para el centro de ocio y permitiendo originar un espacio verde exterior.
El centro se desarrolla en un solo nivel, lo que asegura una accesibilidad inmediata y permite prescindir de núcleos de comunicación vertical. En planta, se disponen dos franjas yuxtapuestas: la más estrecha, contra la medianera, donde se disponen las zonas de servicio y la otra, más importante, que abarca el resto del edifico y donde se sitúan los ámbitos principales: salón de actos y una biblioteca-ludoteca en los extremos, y en la zona central 4 salas conectadas por un corredor expositivo y comunicadas entre sí con divisiones móviles, lo que permite distintas combinaciones entre ellas según las necesidades. La diferencia de altura entre ambas franjas, permite incorporar una línea de luz longitudinal a lo largo de todo el edificio.
El centro de ocio se plantea como un elemento escultórico de deliberada abstracción que consideramos acorde con su uso cultural-lúdico y que pretende huir de la tradicional imagen de “edificio”. Se trata de un “sillar” con una expresiva grieta en su parte central que sugiere el acceso a su interior. Pequeñas perforaciones de color insinúan zonas de actividad en su interior sin evidenciar su naturaleza.
La yuxtaposición de los distintos elementos que conforman la fachada (huecos, rotulo, textura, grieta) concebidos a distintas e inhabituales escalas, contribuye a dificultar la apreciación de la verdadera escala del edificio incrementando su carácter enigmático.
El “truco” de la masividad de la fachada se desvela al penetrar en el centro donde aparece otro edificio completamente antitético al que podríamos esperar. El grosor tectónico se evidencia inexistente en el interior donde el plegado del verdadero plano de fachada resuelve por completo la envolvente.