- Área: 6291 m²
- Año: 2008
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Fotografías:Pedro Pegenaute
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El núcleo del proyecto lo constituye el espacio que alberga la pista polivalente, en torno al que se agrupan los espacios y dependencias necesarios tanto para su mantenimiento como para los usuarios y deportistas. Las condiciones de polivalencia del Pabellón, han determinado la posición de la sala, dado el papel que puede desempeñar, tanto en competiciones deportivas, como en otros usos, en los que la pista podría ser ocupada parcialmente por el público, disponiéndose un escenario que contara como espacios anexos al mismo con las salas posteriores.
El Pabellón se organiza en dos niveles principales, bastante independientes. El nivel inferior es el de la pista, que cuenta, desde el sur, con el acceso principal de usuarios, deportistas y organización. Cuatro franjas de diferente anchura rodean la pista albergando accesos, salas de reuniones, almacenes, vestuarios colectivos, salas polivalentes, botiquín, vestuarios de árbitros y entrenadores e instalaciones.
En el nivel superior se sitúan los accesos de público, desde el vestíbulo superior que ocupa el frente meridional. Rodeando el graderío rehundido se disponen núcleos de aseos, salas de autoridades y de prensa y cafetería. Las conexiones internas entre los dos niveles principales, dada la clara diferenciación de usos entre los mismos, se plantean exclusivamente con una escalera sectorizada que conecta ambos vestíbulos y una escalera de uso restringido que conecta las zonas de oficinas. En niveles superiores se disponen diferentes tipos de pasarelas de iluminación o mantenimiento.
La cubierta pretende dotar al edificio de un aspecto unitario, que traslada hacia el exterior el volumen del gran espacio interior, configurándose como una bóveda tendida, con una sección continua de arco carpanel, recubierta por paneles metálicos. Sobre esta suave superficie curvada emergen cuatro hileras decaladas de lucernarios tronco-cónicos, orientados hacia el norte, revestidos con chapa de acero.
La relación existente entre la cubierta y la secuencia de los lucernarios, proporciona al Pabellón una de sus señas de identidad, dotándole de un aspecto cambiante, desde las visiones más lejanas. Por debajo del volumen de la cubierta, el edificio muestra una envolvente formada por tersos planos de vidrio, pautados por la estructura metálica de soporte.
Las fachadas longitudinales, a este y a oeste, constan de dos franjas horizontales sobre la plataforma de acceso a planta primera. Hacia el este están formadas por dobles paneles de U-glas dispuestos verticalmente, mientras que hacia el oeste se alterna el mismo sistema, en el nivel superior, con los revestimientos en los niveles inferiores mediante paneles cerámicos metalizados en los que se integran ventanas horizontales.
La planta baja se manifiesta al exterior mediante un plano continuo, formado, asimismo, por paneles cerámicos, con una franja superior de ventanas. Sobre el plano de la planta baja, y enrasado con él, emerge, en el caso de la fachada oeste, una secuencia definida por los volúmenes laterales de la planta primera y su relación con los diferentes patios abiertos.
Los testeros del edificio, correspondientes a las fachadas sur y norte, reproducen la sección transversal del Pabellón, con un plano continuo en el caso de la fachada norte, donde la superficie de U-glas de la zona superior se dispone sobre la franja inferior de menor altura correspondiente a los volúmenes de la cafetería y cocina, por un lado, y del núcleo de servicios por otro, separados ambos por un patio abierto. Una pasarela, dispuesta en continuidad de la escalera metálica y en vuelo sobre la fachada, conecta las salidas de emergencia con la plataforma exterior.
Con criterios similares, en cuanto a la traslación de la sección, se plantea la fachada sur, con los accesos principales, en los dos niveles, orientados hacia la calle. El nivel inferior está caracterizado por el volumen de hormigón que, adosado al volumen principal, engloba la escalera y la rampa exteriores y la zona de taquillas y de despachos, perforado por el profundo porche de entrada. Una marquesina metálica, acorde con la escala del Pabellón, se proyecta sobre la franja de accesos, en vuelo sobre la línea de fachada. En el nivel superior, correspondiente al perfil de las cerchas, el cerramiento se rehunde sobre el plano de fachada remarcándose, de este modo, el protagonismo del trazado de la cubierta.