Descripción enviada por el equipo del proyecto. Los arquitectos de Vancouver, Susan y David Scott han inciado su práctica con la construcción de una cabina de snowboard que se encuentra en un refugio alpino en el extremo norte de la isla de Vancouver. La cabina fue construida a partir del deseo de diseñar y construir como un acto singular, trabajando con la libertad que se experimenta al hacer snowboard, y de manera que se centra la experiencia en la aventura y no en la pre-determinación.
La estructura consta de columnas de áspera madera de abeto aserrada, cepillada y acabado interior abeto. El enfoque de la construcción se determinó para evitar la excavación con máquina, para soportar la caída de nieve anual, para resistir los vientos dominantes y construir de manera que se eleva el edificio por encima de la altura de la nieve acumulada en el suelo.
La cabina de 100 m² está sin electricidad y es calentada por una estufa de leña. El agua se obtiene de una fuente local. La cabina se encuentra a 1.300 metros sobre nivel del mar y tiene acceso directo por carretera de grava cinco meses del año. Durante los otros meses, el equipo y los materiales son transportados por tobogán hacia el sitio.