- Área: 200 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Cuauhtémoc García
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en el roof de una de las tiendas de culto más importantes en la industria musical en el centro histórico de la ciudad de México. Fender Custom Shop Mexico City es la primera en Latino America, bajo un concepto diferente al existente en las otras tiendas. La idea de una arquitectura temporal, un espacio híbrido entre tienda / galería / foro / lounge, la música, lo efímero de un happening y la guitarra como unidad antropométrica, fueron los conceptos base para el desarrollo del proyecto.
El volumen es un polígono irregular, representando el movimiento de las vibraciones de música en la forma; la cubierta fue dividida en 8 piezas inclinadas en diferentes ángulos y direcciones, generando un juego de luz natural al interior. La iluminación fue parte clave en el proceso, suspendiendo la tienda con luz sobre la azotea, el resto de la iluminación fue en base a la función y al uso.
El programa se divide en área interior para exhibir las guitarras, un lounge, baño y una bodega; el exterior esta integrado por una terraza con madera y piedra y un escenario a ras de piso acentuado con un marco vegetal que dirige la visual a la ciudad. Se creo una barrera visual al contexto urbano inmediato, que cumple la función de barandal, con formas asimétricas. El volumen del elevador fue el eje vertical, que articulo la distribución del proyecto.
El proyecto tuvo que ajustarse a un presupuesto de casi un tercio del original que no afecto el diseño, si no que genero la experimentación y simplificación de materiales y procedimientos constructivos. La construcción se llevo acabo en 3 meses. La construcción de la forma se baso en una estructura metálica y recubrimiento de Multypanel, que por sus características: resistente, acústico, térmico y de poco mantenimiento, se pudo tomar como acabado final; en el interior piso y muros de madera de pino blanqueada y la estructura matizada no para ocultarla si no para integrarla, dando un contraste entre la brutalidad de la envolvente exterior pintada de negro y la sencillez en la madera blanca al interior.
Se realizo un diseño integral que incluyo el mobiliario. Los materiales en los sillones (espuma acústica como acabado final), barras de exhibición y servicio con acabado blanco al alto brillo, plafones con un pattern asimétrico que se repite en el barandal de la terraza, y la señalización insinuada a modo de tatuajes en la tienda.