I-Beam fue el equipo de diseño a cargo de este departamento en Manhattan, Nueva York. Junto con los propietarios, ambos creativos y muy interesados en el diseño del espacio, ordenaron el programa y las actividades domésticas de manera flexible.
Mediante paneles móviles se puede configurar el espacio de manera de dar diferentes usos a una misma sala. Pero lo más atractivo de todo es una escalera de LEGO® formada por más de 20.000 piezas. Además de ser muy atractiva en el departamento, puede ser constantemente modificada por el hijo de 10 años de los propietarios o cualquier miembro de la familia. El diseño finalmente es la suma de operaciones de adición y sustracción de las piezas inicialmente diseñado y supervisado por Sean Kenny, artista e instalador LEGO®.
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