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Arquitectos: Estudio GMARQ
- Área: 370 m²
- Año: 2008
Un terreno en esquina en la mejor zona del barrio Abril club de campo; ubicado en lo que antes era el área del casco de la estancia originaria, conservaba árboles añosos que le daban, sumados a los del entorno, la sensación de estar en medio de un bosque.
La primera decisión fue ubicar la casa al fondo del terreno para permitir el máximo asoleamiento del jardín evitando que el volumen edificado proyecte sombra sobre este. De este modo la lógica indicaba ubicar los ambientes principales volcados hacia el jardín; el problema era que hacer con el acceso y las áreas de servicio que quedaban de espaldas al jardín y poco iluminadas. Debíamos cualificar estos espacios y resolver un giro espacial de 90 grados al entrar que proyectase al visitante hacia el jardín. Finalmente decidimos ubicar una doble altura en el acceso que se continuase visual y espacialmente con un patio en el primer piso; con esta operación en corte logramos fugar diagonalmente la visual hacia el cielo y las copas de los árboles ubicados al este del terreno. A su vez un gran vano junto a la puerta de acceso genera un contrapunto de la operación anterior permitiendo ver el jardín a través del estar. De este modo ni bien uno accede al hall entiende que la casa es mucho más compleja de lo que parece desde el exterior provocando en el visitante una cierta ansiedad por recorrerla y descubrir sus espacios y sobre todo sus fugas visuales al exterior.
La organización del programa es convencional con la planta pública en el nivel de acceso y la privada en el primer nivel. El valor agregado está en la doble altura, el patio y un estudio todos ellos vinculados entre sí logrando una riqueza espacial y programática que trasciende lo habitual dando un salto cualitativo hacia la arquitectura de autor.
El aspecto constructivo fue uno de los puntos más importantes del desarrollo del proyecto y la obra en sí; los muros dobles con cámara de aire se horadan donde es necesario y las carpinterías de aluminio con DVH y RPT colaboran en un ahorro energético realmente importante. Además para evitar problemas de humedad y aportar al aislamiento térmico se elevo la casa unos 30cm del nivel del terreno dejando una cámara de aire en toda su superficie de contacto con el suelo.
La estética se resolvió con la máxima austeridad posible para potenciar por contraste los resultados espaciales obtenidos; el tratamiento de revoque IGGAM de un color neutro y las carpinterías anodizado natural hacen referencia a la típica arquitectura de countries. En los interiores de los ambientes principales se colocó pisos de madera lapacho entarugado que aportan calidez y baldosas de reconstituido granítico blanco en las áreas de servicio por su fácil limpieza, mantenimiento y durabilidad.