El 8 de noviembre, el diseñador de iluminación conocido internacionalmente, Ingo Maurer, junto al innovador de diseño superior Moritz Waldemeyer, presentó una nueva lámpara decorativa llamada My New Flame en su sala de exposición de Munich. Una semana más tarde, se festejo su lanzamiento estableciendo la lámpara como una luz excepcionalmente singular, una lámpara que se distingue por su aspecto de vela de mesa, y una que nunca se apaga.
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En el extremo superior de una placa de circuito negro liso, una llama de vela parece parpadear en el viento. De cerca, te darás cuenta de una pantalla rectangular de doble cara hecha de 128 LEDs pequeñas en cada lado, lo cual hace crea la imagen de una llama ardiente. A breve distancia, o bajo configuraciones oscuras, los LEDs se funden en una sola imagen de una llama. Es gracias a la programación sofisticada de los LED y su temperatura de color cálida que la llama mira asombrosamente real.
Aunque My New Flame añade un pequeño detalle a la decoración de un hogar, es una innovación que no obstante se agrega a los ejemplos de la versatilidad de las luces LED. A la vez, Maurer y Waldemeyer alcanzan nuevas alturas conceptuales en el significado de la luz natural, tomando la primera instancia de la luz que ha existido, la llama, y recreando su llama, pero sin el uso del fuego.