A continuación, se muestra una colección de lámparas que lleva consigo un mensaje claro y directo: sencillez y elegancia. Hoy en día, los avances en la tecnología abren puertas a nuevas posibilidades lumínicas. Las luminarias, como aspecto decorativo de la iluminación, llegan a ser íconos dentro de la casa y/o la oficina. En estos ejemplos, se usa el vidrio como material principal que desnuda la lámpara de cualquier capa decorativa, a la vez que se revela su forma inedita y el cableado necesario.
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El primer ejemplo de esta serie de lámparas es diseñado por Laurent Corio, títulado Fioriness. El concepto a seguir es visualizar un vástago en un florero. Lo que brinda este diseño es una luz suave, cálida, y equilibrada, inspirado en el ambiente de una cena con velas.
El diseño de Inhale Lamp, por la firma japonesa, Nendo, es un ejemplo más de esta tendencia. Debido a que la lámpara deriva su mayor valor estético solamente mediante la belleza del vidrio soplado, la luz adquiere un nuevo significado en el sentido de que no es un resultado eléctrico, más bien parte de un objeto decorativo.
El otro ejemplo a destacar es el más simple de todos: el colgante Naked, diseñado por Bruce Barnett de Ayre Lighting. Comunica nada más y nada menos que la simplicidad y la elegancia. El uso del vidrio transparente puede ser un reto en el control de brillo, pero el objetivo de la belleza intemporal se hace cargo de la pieza.
Algunos otros ejemplos incluyen Scooby Doo Lamp de Giorgio Bonaguro, y Balloon Lamps por Dan Yeffet y Lucie Koldova.
En su formalidad, la nueva tendenica de la lámpara desnuda, crea una relación más íntima entre usuario y luz. La física de la luz, la cual es fabricada por un conjunto intricado de dispositivos electrónicos, es simplificado en estos diseños- casi olvidado.
