Karolina Stenfelt dio libertad a Kristoffer Fagerström de NOTE Design Studio para diseñar su proyecto de título de la Escuela de Diseño Carl Malmsten.
El encargo era diseñar un escritorio que no revelara todo a primera vista y que destacara de una forma discreta. Para esto, Kristoffer diseño una “caja negra” para arquitectos, la cual combina el antiguo acercamiento de las mesas de dibujo, con reglas hechas a mano, imanes ocultos y los rollos de papel de dibujo con las nuevas necesidades, como salidas USB y tomas de corriente.
Se decidió utilizar madera carbonizada para el acabado superficial. Las brillantes piezas de latón, que hacen referencia al fuego utilizado para quemar el barniz de la superficie, son utilizadas para unir las partes de la superficie, generando un fuerte contraste.
El exterior está cubierto con una chapa experimental quemada sobre un patrón de arenque, y cuando se abre el escritorio se ve el interior cubierto con una fina selección de pino dorado, en el mismo patrón clásico.