En enero de 2012, la propuesta para el memorial por studio a+ i lucía bastante diferente. El concurso, patrocinado por la Architectural Record y Architizer, pidió a los participantes imaginar un monumento conmemorativo para las víctimas del SIDA. Studio a+ i respondió con su “Bosque Infinito”, un refugio protegido bordeado por paredes continuas de pizarra, llena de espejos mirando hacia el interior. Tras haber ganado el concurso, el sitio fue reducido en su tamaño por lo que el proyecto del memorial tuvo que ser modificado. A continuación les mostramos el nuevo proyecto de Studio a+i, el cual ha sido recientemente aprobado por la Junta Comunitaria y se espera su construcción para el año 2014.
El diseño de un memorial es todo un reto al momento de elaborar una pausa: un ligero cambio en la actividad diaria de una persona para experimentar una sensación de espacio de reflexión. Mientras que conmemorar un acontecimiento histórico, como una guerra o un logro cultural, tiene un comienzo definitivo y final, el acto de conmemorar la epidemia del SIDA no tiene un punto tangible en la historia. “El SIDA no es una guerra, ni una enfermedad vencida. En nuestro proceso de diseño, hicimos hincapié en las formas cambiantes y variadas mediante los cuales el SIDA nos afecta personalmente y como sociedad. Es importante crear un espacio que transmita nuestro sentido de solemne respeto, recuerdo y pérdida, sin necesidad de recurrir al simbolismo en torno a una fecha, una imagen o a nombres”, explicó Mateo Paiva y Erlich Esteban de studio a+i .
Ubicado en el extremo occidental de un sitio triangular, el memorial honrará no sólo a los más de 100.000 hombres, mujeres y niños que han muerto de SIDA, sino también los esfuerzos de los cuidadores y activistas que responden a la crisis. Después de transformar drásticamente el diseño para abordar las preocupaciones de la comunidad sobre la seguridad, y para que quepa dentro de los límites de un sitio reducido, el diseño acaba de recibir la aprobación de la Junta Comunitaria, y se procederá a la Comisión de Preservación de Monumentos y de la Comisión de Planificación de la Ciudad.
La nueva visión se compone de tres elementos interconectados inspirados en el cobijo de una densa masa de árboles, y el impacto visual que se crea. Los elementos incluyen un pabellón plantado que crea un área protegida definiendo el espacio del memorial, un elemento de agua que refleja un punto focal para la meditación, y un diseño de superficie en forma de anillos concéntricos inscritos con hechos, estadísticas, citas y la poesía.
El diseño mantiene una fuerte conexión entre el acto de la reflexión y la naturaleza, pero de una manera más abierta y suave, donde hiedras y los pliegues de la madreselva ofrecen cobijo y definen un espacio interior. El memorial es ahora una entidad más porosa, invitando a las familias para recordar a sus seres queridos, y también para dar la bienvenida a los transeúntes y a la curiosidad de aquellos que desconocen el profundo propósito.
