- Área: 310 m²
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Fotografías:Angel Baltanás, Jesús San Vicente
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda se sitúa en una “finis terrae”. Se somete a una doble condición, pues por un lado mira hacia el mar pero también es observada desde tierra.
De ahí que el proyecto se desarrolle dando respuesta a dos conceptos diversos. La casa quiere ser una roca, un accidente geográfico que se metaboliza como una gran ventana que enmarca el paisaje.
Por otro, es un gran madero arrojado por el mar, un fragmento de embarcación fósil.
El encuentro de estas ideas, ambas atávicas y germinales, produce una casa contemporánea, con un tratamiento de los detalles y los materiales de su tiempo.
La ausencia de alero, el cristal sin marco de la barandilla, las esquinas de vidrio, la continuidad del antepecho interior de madera, el espacio interior libre, la pérgola de perfiles vistos, etc., pretenden dotar a la casa de un carácter esencial, primitivo y sofisticado a la vez.