El pasado 7 de Diciembre, el Museo del Louvre, uno de los más importantes a nivel mundial y el gran museo nacional de Francia ubicado en el corazón de París, presentó un innovador cambio ecológico en la ciudad, tras modificar su alumbrado exterior con un eficiente sistema de iluminación abarcando la célebre Pirámide, los piramidiones y el Pabellón de Colbert.
Anteriormente se presentaba una iluminación a base de focos de Xenón de alta potencia, las cuales fueron reemplazadas por la nueva tecnología ventajosa de mayor duración y menor consumo, puntos de iluminación LED. De un total de 4.500 lámparas de Xenón, hoy sólo se utilizan 3.200 puntos LED, los cuales mantienen un ahorro energético de hasta un 73% al año, disminuyendo un consumo de 392.000W a 105.000W.
Junto con esto, disminuirá la mantención debido a que los nuevos puntos de luz tienen 40.000 horas de vida útil, lo que equivale a un 80% más que la tecnología de Xenón.
Otras ventajas sustentables de la nueva iluminación es la disminución de CO2, ya que los puntos LED no incorpora Mercurio en su interior, lo que hace que el material se pueda reciclar, debido a que no irradian infrarrojos ni ultravioletas, no emite calor y el encendido es instantáneo.
Con este nuevo cambio de la iluminación, hoy el Museo del Louvre es visto de modo amigable hacia el medio ambiente, potenciando a la vez su calidad arquitectónica y su eficiencia tecnológica, con un nuevo diseño de iluminación que se integra a su condición urbana-cultural y que les permitirá a los espectadores apreciar el monumento con una nueva imagen nocturna, la cual se vuelve novedosa y enriquecedora.
Esta primera fase del proyecto de renovación lumínica ecológica, estuvo a cargo de Henry Loyrette, director del Museo del Louvre, y Norio Sasaki, presidente de Toshiba Corporation, una empresa multinacional japonesa que mantiene una apuesta estratégica por el mercado de la iluminación LED en todo el mundo.
Sin embargo, se continuará el trabajo de la iluminación, pues existen nuevas propuestas sobre soluciones lumínicas, tanto en el Museo del Louvre como en áreas públicas, culturales, residenciales y comerciales del mercado europeo.
Fuente: Emol