El concepto principal desarrollado por eCDM es el de urbanismo rural. La finalización de un edificio en la planificación de Saclay, Paris, es una oportunidad única para ser uno de los marcadores en el futuro centro de excelencia establecido en la meseta. La singularidad del sitio y sus características presentes como futuras, lo convierten en una interesante área emergente. El paisaje es el punto de partida de este proyecto, el cual es creado con la idea de permanecer rodeado de la naturaleza y con la falta de construcciones dominantes.
El uso del territorio es esencial: esparcirse sería banalizar el paisaje. La primera prioridad fue entregar valor a la abundancia de espacio. También se quiso mostrar la economía con la que el edificio usa el territorio, proponiendo una arquitectura compacta, una masa que busca usar el área con moderación.
Aquí el espacio es riqueza. Se diseñó un proyecto que estuviera consciente de su presencia y de su ubicación. Es el paisaje el que unifica y satura la arquitectura. Se trata de una urbanidad rural, con una planificación paradójica que proporciona las ventajas de la ciudad y el campo en un mismo lugar.
El proyecto resultante es un volumen denso y compacto que unifica una diversidad de programas. El edificio es tratado como un bloque enmarcad de bloques verdes, un edificio perfectamente inscrito en un paisaje geométrico. La organización ayuda a crear una estructura dentro del paisaje, los edificios no son objetos solitarios sino que son elementos dentro de un total. El proyecto encaja con las lógicas de los bloques, donde la vegetación constituye una masa dentro de lo construido.