- Año: 2010
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Fotografías:Jordi Canals, Ricard Altes
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La palabra “polilleuger” surge de una propuesta de realizar un equipamiento deportivo con la idea de sostenibilidad y bajo mantenimiento. Hay que repensar la arquitectura, como tantas otras cosas de la sociedad actual. Esta fue la idea de este equipamiento.
Aprovechar el suelo existente. Dar más uso a las pista deportivas que las escuelas usan muy pocas horas al día.
Pese a construir un edificio, se mantiene el consumo eléctrico existente en la pista exterior, cambiándolo por un sistema de fluorescencia que consume igual (en el próximo “polilleuger” se prevé introducir la tecnología LED). Minimizar las instalaciones que consumen energía, sencillamente no instalando calefacción ni aire acondicionado, sino usando sistemas pasivos para acondicionar el espacio: ventilación cruzada, protección de los vientos, aprovechamiento de la luz natural, aislamiento térmico…
Después de la intervención, se ha cuadriplicado el uso del espacio deportivo. Además de aumentar la calidad para la comunidad educativa se ha convertido en un equipamiento deportivo del barrio, en un espacio de integración social importante. Se puede usar todo el año, incluso cuando la escuela está cerrada.
La ligereza en este caso está ligada al ahorro de material. Tanto estructura como cubierta pesan la mitad que en una instalación convencional y no soportan ningún tipo de instalación salvo la iluminación, lo que permite hablar de un consumo de la mitad de hierro de lo que es habitual.
Un sistema estructural arriostrado hace que sea igualmente seguro a los esfuerzos del viento que uno más pesado, de aquí las características barras inclinadas que lo identifican.
El “polilleuger” tiene, además de la pista, unas gradas y dos almacenes de material deportivo. Si la escuela no tiene vestuarios, como en este caso, se construyen unos nuevos. Se habilitan unos servicios públicos para la gente del barrio o el público. Además se mejora el entorno del centro. En el caso del CEIP Ciutat de Reus se urbaniza el patio exterior de la escuela, la zona de acceso, la verja perimetral, el patio infantil, se construyen unas pistas exteriores de petanca y se repara una pista exterior existente.
Se plantea una estructura tubular metálica, con pórticos cada 4,35m, a una altura de 7,50m y que salvan una luz transversal de 27,50m. La estructura se pinta de blanco y queda vista. Sobre ésta, la estructura secundaria soporta las láminas de cubierta, consistente en un cebrado de planchas de policarbonato y pal sandwich. La base del “polilleuger” y el cerramiento de los vestuarios se realizan con paneles prefabricados de hormigón. Las puertas y señalética son del color de la pista. La parte superior de las fachadas es un revestimiento de policarbonato celular translúcido, que permite una confortable entrada de luz al interior y al que se da un color característico en cada edificio para hacerlo único en la ciudad.
El resultado es un equipamiento que consigue una alta calidad formal y espacial y un aspecto contemporáneo con un coste de ejecución sorprendentemente bajo.
