Es la segunda vez en el año que el techo de la terminal 3 del Aeropuerto de Beijing diseñado por Foster + Partners presenta problemas.
Vientos de 86 km/h han volado parte del techo, arrancando los paneles metálicos y luego dispersando parte de la aislación por el aeropuerto, material que tomó 18 horas en ser limpiado. Respecto a lo sucedido, una portavoz de Foster dijo que esto no se debía a un problema de diseño.
La Terminal 3 fue inaugurado en 2008 para las olimpiadas de aquel año y en aquel momento llegó a ser el aeropuerto autónomo más grande del mundo.
En China, un experto en fatiga de metales de la Universidad de Beihang en Beijing, dijo que la techumbre del edificio debió haber sido testeado previamente por científicos. Y que además, no debiese tomarse el tema como un asunto aislado, que la próxima vez alguien podría salir lastimado.