Sir Norman Foster ha presentado recientemente una atrevida propuesta para la ciudad de Londres: la construcción de un nuevo aeropuerto internacional en el río Támesis, base intermodal aérea, marítima y ferroviaria. Su presentación – en conjunto con Halcrow y Volterra – es bastante detallada, ya que pretende entregar una visión integral para el desarrollo de la nueva infraestructura del país.
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La propuesta nace a partir de la necesidad de renovar las obsoletas infraestructuras de la ciudad y dar una mejor respuesta a las demandas de una población en crecimiento.
El estudio se basa en el plan Thames Hub, para generar una columna vertebral de energías y movimiento que permita reforzar la sinergia entre el ferrocarril, la aviación, la energía y su transmisión, así como la protección contra inundaciones y el desarrollo regional.
El plan Thames Hub está enfocado en maximizar los vínculos comerciales de Gran Bretaña con el resto del mundo, estimular la creación de empleo e impulsar las economías del Norte y el Sur de la isla, proporcionando conexiones directas al resto de las ciudades y los mercados de Europa.
Foster comenta: “si vamos a establecer un transporte moderno para este siglo en Gran Bretaña tenemos que recuperar la visión y el coraje político de nuestros antepasados del siglo XIX, basándonos en las tradiciones pasadas de ingeniería, diseño y paisaje. Si no lo hacemos, estaremos dando la espalda al futuro y dejaremos de ser competitivos. Así que creo que no tenemos otra opción”.
La propuesta incluye una nueva barrera de cruce para generar energía libre de carbono aprovechando las mareas y proporcionar protección contra las inundaciones, además de generar la imagen de la nueva puerta del Támesis rumbo al siglo 22. La infraestructura propuesta incluye un tren de alta velocidad de cuatro pistas y una red orbital que unirá las líneas radiales de Londres, hacia el Norte y el Sur y hacia las redes europeas.
El aeropuerto de estuario se encargará de transportar 150 millones de pasajeros al año y se transformará en el centro del transporte aéreo del Reino Unido. La matriz de logística integrada en el aeropuerto conecta los puertos del estuario del Támesis y los puertos de Liverpool, Southampton y Felixstowe.
La estrategia integral de gestión ambiental permite que se minimice el impacto del proyecto y entrega oportunidades para la generación de nuevos hábitats de vida silvestre para reducir la presión sobre los hábitats de la zona a través de las mareas crecientes y las tormentas.