Spam inicia su recorrido por el errático campo de las publicaciones de arquitectura en Chile, y lo inicia presentándose como “una revista independiente sin fines de lucro, que se plantea como una plataforma para la observación, investigación y difusión de las nuevas condiciones que configuran la ciudad actual a partir de un enfoque transdisciplinar”
En su simple diseño de tapa blanca y letras azules aparece un blanco y negro con algunos toques de azul. Una mezcla entre la revista de arte norteamericana Trans con nuestra ya acabada Rocinante, en la cual las imágenes no dejan de ser un instrumento de acompañamiento más que un aporte a la información.
SPAM es un inicio de tantos, un intento más de armar una revista a partir de los intereses individuales de cada uno autores expresado en sus artículos. Los temas varían entre poblaciones periféricas de Santiago y un metro de una ciudad extranjera (si, claro, Nueva York), un juego de las posibles portadas de la nueva revista (a modo del Content de Koolhaas) y unas palabras sobre Mies y el Crown Hall, un articulo filosófico de sobre las implicancias del CAD en el diseño y una casa del futuro de 1966. Un Francesco Careri, el mismo del libro Walkscapes de la editorial Gustavo Gili que empieza el artículo (y ocupa casi un tercio de él) enumerando sus actividades como aval para lo que quiere decir después. Una instigación a mejorar las Políticas Culturales nacionales desde los lentes de la performance (ver varios articulos en revista ARQ) y de manera intercalada, unos mosaicos de imágenes cotidianas sugerentes
Y bueno, es el primer numero, apoyado por el MAC, y la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile… … sigue echándose en falta el primer número de la revista dirigida por Enrique Walker que nunca se lanzó.
