Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las islas de Carolina del Sur, en Estados Unidos, reciben cada cierto tiempo un golpe con los huracanes e incendios forestales, por lo que construir en el lugar requiere de un buen plan de defensa. En Cusabo Island, cerca de Charleston, el estudio Woollen proyectó una casa familiar en un terreno que se emplaza fuera de la red de servicios, lo suficientemente resistente para soportar las más duras condiciones climáticas.
Para resolver el desafío, decidieron diseñar una casa elevada y prefabricada a través de acero reciclado y paneles SIP, que redujo al mínimo los tiempos de construcción y aseguró su resistencia frente a un huracán, incendio o inundación.
Construida por EcoSteel, la cabaña cumple con los requisitos del código FEMA (código de inundaciones de la zona) a través de fundaciones helicoidales, estructura y revestimiento de acero, y paneles en el techo, aumentando su resistencia al fuego y a vientos de hasta 140 mph.
La casa tiene una serie de balcones, dos habitaciones y una sala de estar/comedor, elevándose sobre el terreno para protegerse de las mareas, lugar que puede ser usado para disfrutar de la naturaleza cuando hay buen clima. Sus partes prefabricadas fueron trasladadas en helicóptero para lograr una construcción rápida y de bajo impacto.
Al estar ubicada en un lugar remoto la casa queda fuera de las redes de servicios, por lo que debía ser completamente autosuficiente; su energía se genera a través de paneles fotovoltaicos y una turbina eólica. Se incorporaron además inodoros de compostaje y un campo de drenaje para el manejo de desechos y aguas grises, además de un sistema para la captación de agua de lluvia para uso doméstico.
Puertas y persianas aisladas protegen de las tormentas y minimizan la ganancia y pérdida de calor, mientras que protectores solares - sumados al ancho de los voladizos - entregan sombra al interior. El diseño solar pasivo y la ventilación natural permite minimizar más aún el consumo de energía.