Sin duda el High Line Park de Nueva York, proyecto ícono que rehabilitó esta ex-línea de tren de más de 2 kilómetros y en total abandono por 25 años, ha sido un referente mundial en cuanto a la regeneración urbana a través del desarrollo y fomento del espacio público. Aplicando un diseño consciente y cercano a sus habitantes, el parque ha sido un éxito desde su inauguración en 2009 y su segunda etapa este 2011.
Por su parte, Ciudad de México, inspirándose en el experiencia del High Line Park, busca otorgar a una zona muy concurrida de la ciudad un espacio de pausa y serenidad para mediados de 2012.
“El High Line en Nueva York me pareció un soplo de aire fresco, por completo. Ciudad de México sólo necesita – en muchas calles, así como en muchas avenidas – un respiro como este “, explicó Daniel Escotto Sánchez, el coordinador general de la Autoridad del Espacio Público de la ciudad.
El proyecto también toma como referente la utilización de plantas características de la región, al igual que el cambio de sección, ya que debe debe cruzar por debajo el segundo nivel de una carretera.
Sin embargo, el proyecto incorpora un carácter propio, ya que funcionará como una vía de conexión que se convertirá en una opción de circulación principal para los peatones que viajan de una parada de metro a Bosque de Chapultepec, el parque urbano más grande de América Latina.
Actualmente, los pasajeros del metro se encuentran con “escaleras empinadas, calles muy transitadas y en general los corredores para entrar al parque son muy poco amigables” dice Escotto Sánchez que prevé este proyecto como un mensaje de la sociedad a exclamar: “…que el peatón tiene la misma dignidad que los vehículos”.
El proyecto, que se estima costará aproximadamente $ 4,3 millones y tomará cuatro meses en construirse, será financiado por la oficina pública de Autoridad de Espacio Público.