A diferencia de la arquitectura clásica, caracterizada por una serie de habitaciones con funciones y espacios muy definidos, el diseño arquitectónico actual busca integrar los espacios para alcanzar altos grados de adaptabilidad y flexibilidad. De esta manera, los límites de los recintos se van desdibujando y aparecen nuevas soluciones que vale la pena analizar. En el caso de los dormitorios, muchas veces los baños ya no son una pequeña habitación adosada y aparte, sino que son espacios multifuncionales integrados y ocultos con sutileza. Tal como Mies van der Rohe, que solía agrupar los servicios en zonas estratégicas para crear plantas libres, revisemos algunos casos que han adoptado la solución específica del baño oculto justo detrás de la cama.