La arquitectura continuamente se adapta a nuevas necesidades, que están ligadas a cambios sociales, económicos, tecnológicos, políticos y demográficos. En este sentido, el envejecimiento de la población es uno de los cambios más destacados del siglo XXI: El aumento en la esperanza de vida y la disminución de las tasas de fertilidad significan que la población de mayor edad es cada vez más numerosa. ¿Cómo puede la arquitectura ayudar a brindar una mejor calidad de vida, promover autonomía, dignidad y bienestar de las personas mayores?
¿Cómo cambiarán las expectativas arquitectónicas y el estilo de vida en los próximos años?
Entre 1950 y 2011, la población urbana del mundo se multiplicó por cinco. En 2007, el número de personas que vivían en las ciudades superó al de las zonas rurales. En 2019, el porcentaje ya era del 55% y se estima que para 2050 más de dos tercios de la población vivirá en ciudades. Pero el crecimiento no es constante en todas las partes del mundo. Según el Informe de perspectivas de urbanización mundial 2018 de la ONU, se espera que la población urbana mundial crezca en 2.500 millones de habitantes entre 2018 y 2050, con casi el 90% de ese aumento concentrado en Asia y África. Mientras aumenta la población, también aumenta la demanda de energía, alimentos y agua. Asi, la presión sobre los recursos escasos se ve agravada por el impacto negativo que esto tiene sobre el clima y el medio ambiente.
Clinica Bellavista / Carlos Martinez Architekten
- Área: 7400 m²
- Año: 2016
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Proveedores: Saint-Gobain, Elval Colour
Hogar de ancianos Nenzing / Dietger Wissounig Architects
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Arquitectos: Dietger Wissounig Architects
- Área: 5100 m²
- Año: 2014