Antes considerado un espacio meramente funcional y a menudo descuidado, la cocina está cada vez más integrada al diseño residencial contemporáneo. Este cambio puede atribuirse al aumento en la valoración del espacio diario y a la percepción de la cocina como un lugar central en la vida cotidiana. Hoy en día, elementos como los muebles, el trabajo en metal y las encimeras de piedra natural conviven armoniosamente con el resto de la casa, creando espacios que no sólo son estéticamente agradables, sino también funcionales para el uso diario.
Sin embargo, los electrodomésticos suelen plantear un reto de diseño, ya que pueden discrepar con el estilo de un ambiente y llamar la atención más de lo esperado. Los refrigeradores empotrados ofrecen una solución elegante para las cocinas, ya que permiten combinar a la perfección los muebles y electrodomésticos para crear una estética cohesionada. La ausencia de electrodomésticos a la vista o el encaje perfecto con el resto del mobiliario ayudan a mantener un aspecto elegante y organizado, mejorando el atractivo visual del espacio. Están diseñados para encajar perfectamente con los muebles, creando un aspecto cohesivo y contribuyendo a una estética limpia y minimalista en la cocina.