Representación del proyecto de remodelación propuesto de La Rambla. Imagen Cortesía del Ayuntamiento de Barcelona, bajo la política de uso justo
La Rambla, un paseo de 1.2 kilómetros de longitud en Barcelona, fue establecido en 1766 a lo largo de las antiguas murallas de la ciudad. Apreciado por los locales, se convirtió en el único espacio amplio para pasear en una ciudad de calles estrechas y se transformó en un lugar de encuentro central para todas las clases sociales. Con el tiempo, surgieron lugares de ocio y culturales, como el Gran Teatre del Liceu y el Mercado de la Boquería, convirtiéndolo en un vibrante centro cultural. En 2017, el gobierno local de Barcelona lanzó un concurso para la revitalización de este espacio urbano. Km_ZERO, un equipo interdisciplinario de 15 miembros que también se apoyó en la opinión de grupos comunitarios, fue declarado el ganador. Ahora, la primera fase del proceso de urbanización ha sido casi completada, liderada por Lola Domènech y Olga Tarrasó. Aún quedan por plantar un centenar de árboles en esta fase, pospuesta debido a condiciones de sequía. Se espera que todo el proyecto esté terminado en 2027.
La arquitectura en España ha puesto en valor la revitalización de edificios y centros históricos, fomentando un desarrollo urbano más equilibrado. Este enfoque refleja una arquitectura que apunta a un futuro sostenible, promoviendo la densificación de los núcleos urbanos y la recuperación de estructuras existentes a través de su remodelación, reutilización, ampliación o renovación. En este contexto, nos complace anunciar nuestra colaboración con ICEX. Juntos, buscamos destacar y reconocer el trabajo innovador de los arquitectos españoles, cuyas propuestas inspiran nuevas y mejores prácticas en la remodelación urbana.
La arquitectura contemporánea en contextos de Patrimonio Mundial de la UNESCO presenta un desafío único: revitalizar sitios históricamente significativos mientras se adhieren a estrictas directrices de preservación. Desde centros urbanos hasta paisajes naturales y tradiciones culturales intangibles, estos proyectos demuestran el delicado equilibrio entre la innovación y la conservación del patrimonio. Ya sea trabajando en una megaciudad, un paisaje protegido o una zona rural culturalmente rica, se encarga a los profesionales de la arquitectura reimaginar estos espacios sin comprometer su valor histórico. Cada proyecto ofrece una nueva perspectiva sobre cómo los sitios patrimoniales pueden evolucionar y mantenerse relevantes en tiempos modernos.