En 6 segundos, 200 killos de explosivos distribuidos en los sótanos y en los pisos superiores bastaron para derrumbar las cuatro torres restantes del conjunto Space en Medellín el pasado 23 de septiembre. Con esta demolición programada, se cerró parcialmente un triste ciclo iniciado la noche del 12 de octubre de 2013 cuando una de las torres colapsó, dejando 12 muertos.
La tragedia forzó la reubicación de 700 familias, reabriendo la discusión sobre las responsabilidades de arquitectos, ingenieros, autoridades e inmobiliarias en este tipo de proyectos, pues nunca antes en Colombia un edificio había sido demolido por fallas en la construcción.