Gran parte de quienes se dedican profesionalmente a los renders se encuentran totalmente desorientados a la hora de conseguir clientes y generar encargos de manera recurrente. A ese desconocimiento, seguro que te ha pasado lo siguiente: tras una breve negociación, finalmente cedes a la presión y terminas haciendo el trabajo a regañadientes. Sientes como si te estuvieras prostituyendo. Intuyes que tu trabajo vale mucho más de lo que estás cobrando, pero no sabes qué hacer para evitarlo.
Si nunca has tenido claro cuánto cobrar por un render o un modelado 3D arquitectónico, te enseñaré mi “método fugaz” para fijar tus honorarios, con el que aprenderás tres estrategias para facturar un render 3D o, de hecho, cualquiera de tus servicios. Por eso, para empezar, quiero que sepas algo: la raíz del problema no es tu precio, es la falta de estrategia en la generación de clientes potenciales. Una vez que soluciones ese problema, podrás cobrar unos precios normales, acordes al mercado y con los que poder trabajar dignamente.