Hace un par de días concluyó la segunda versión de la Visiting School en Chile, organizada por la Architectural Association en conjunto con la Pontificia Universidad Católica de Chile. A diferencia del año anterior, esta vez el enfoque fue un tanto más teórico y especulativo, y el terreno de trabajo se trasladó unos 1.500 km. al norte nuestro país, en pleno Desierto de Atacama.
Como ya comentamos en posts anteriores, se escogió la ciudad de María Elena, una especie de “campamento” minero, que actualmente está en un proceso de desmantelación o reconversión, dependiendo de las decisiones de la empresa minera a cargo y de las gestiones políticas de la comuna, que por lo demás, tiene la particularidad de ser la única ciudad absolutamente privada en Chile, superponiéndose diferentes organizaciones de orden público-estatal con la administración interna de la empresa.
En los 3 primeros días, nos trasladamos al terreno para conocer en el lugar la realidad de esta ciudad, así como visitar el caso de Pedro de Valdivia, ciudad cuyo desenlace ya es conocido, y es hoy un pueblo fantasma cuya silueta fue cubierta por un gran manto monocromático, una especie de momificación urbana, realizada sin esfuerzo por el desierto. Otros lugares como el Salar de Atacama, las lagunas del salar o el Valle de la Luna, son también referentes y sirven para constatar la condición extrema del territorio en que estamos trabajando.
Diferentes profesionales apoyaron la tarea de pensar futuros escenarios y posibilidades para María Elena, desde expertas en botánica y geografía, hasta un astrónomo cuyo trabajo se ha especializado en el manejo de la energía solar CSP (Concentrated Solar Power). En tal sentido, cabe destacar que el sector de Atacama, cuenta con la radiación solar directa más alta del planeta, lo que permite especular sobre un futuro muy factible como productor energético.
Más información del trabajo realizado de vuelta en Santiago, en el siguiente post…