Arquitectos: S-AR stación- ARquitectura Arquitectos Equipo: César Augusto Guerrero Rodríguez, Ana Cecilia Garza Villarreal, María Sevilla Gómez, Carlos Raúl Flores Leal. Ingeniería estructural: Ing. Jesús González Sáenz Inspección técnica de la obra: S-AR stación-ARquitectura Arquitectos, Gonzalo Taméz Construcción: Gonzalo Taméz , Enrique López Año de la Obra: 2011 Área construida: 100 m² Ubicación: Monterrey, NL, México Fotógrafo: Ana Cecilia Garza Villarreal
Situado en la parte posterior de un terreno, un volumen es parcialmente enterrado conservando la profundidad visual del predio para el área del jardín existente convirtiéndose en una extensión de este.
Este volumen alberga dos áreas de trabajo divididas por un núcleo de servicios sanitarios, bodega y zink los cuales son ventilados por un tragaluz móvil manual. Una serie de tragaluces longitudinales trae luz cenital natural al interior del volumen.
El espacio interior se relaciona en sus extremos con dos patios, uno sirviendo de acceso al taller a través de una escalera de adoquín y placa de acero y el otro colocado al lado de la sala de juntas en la parte posterior del proyecto para proveer luz y ventilación cruzada.
En el interior el mobiliario se concentra en uno de los constados, mientras que del otro un largo rack metálico contiene las maquetas de los proyectos desarrollados en el taller flanqueando el pasillo de circulación.
Estas maquetas originalmente con bases fabricadas de MDF han contagiado el espacio de trabajo con la repetición de este material para fabricar puertas, muebles y mesas de trabajo, generando un lenguaje unitario entre los objetos utilitarios y los productos del taller.
La estructura perimetral es un muro de contención de concreto armado en forma de “U” el cual contiene un sistema interno de muros de block de concreto y cubierta metálica. La naturaleza de los materiales queda expuesta representando claramente el sistema constructivo dentro del espacio.
Dobles muros en las paredes longitudinales enterradas forman el sistema de drenado del agua de lluvia y la que se acumula en el terreno adyacente, la cual es conducida por un canal de desagüe a tanques de almacenamiento enterrados en los patios laterales, para luego de acumularse utilizarse en el riego del jardín existente.
La herrería es hecha a mano, así como las jaladeras y cerrojos de los marcos metálicos de las puertas de vidrio claro. Este a su vez es colocado sobre la herrería pegado con cinta adhesiva estructural y silicón estructural por la parte exterior, lo cual evita que el acero quede expuesto a la intemperie reduciendo su mantenimiento.
El acceso a la cubierta se hace por una escalera marinera metálica la cual hace posible el mantenimiento de las máquinas de climatización colocadas en una caja de madera reciclada.
El paisaje próximo, formado de grandes y viejos árboles de los predios contiguos pero que invaden el predio donde se ha colocado el taller, tiene una fuerte conexión con el espacio interior del mismo a través de las cubiertas trasparentes que miran los patios laterales y el tragaluz cenital.
Por esta disposición se aprovecha la sombra de los árboles y el muro de lindero posterior, lo cual ayuda a reducir el uso de la climatización artificial. La arquitectura del proyecto es sintética y reductiva en sus elementos, económica y honesta en sus materiales, pero al mismo tiempo precisa y elegante en el uso y colocación de estos.