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Arquitectos: GGMPU Arquitectos, Lucio Morini
- Área: 24 m²
- Año: 2012
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Centro Cívico de la Provincia de Córdoba se asienta en terrenos ubicados en el casco céntrico de la Ciudad, recuperados de antiguas playas de maniobra del Ferrocarril.
Esta operación urbana se suma a otras que tienen como objeto la recuperación del Río Suquía como una nueva cara de la Ciudad y permite conectar el Centro con tradicionales y populosos barrios segregados por el abandono del río y la barrera que planteaba el ferrocarril. La conexión física se ha materializado a través de un doble puente cuyas secciones inferiores estarán cubiertas de enredaderas autóctonas como parte de la recuperación paisajística del río.
El conjunto del Centro Cívico se materializa a través de dos edificios, uno más alto de proporciones robustas, (de un tercio de la altura de las futuras torres de viviendas que se ejecutarán en la margen opuesta), en contraste con otro de prácticamente una sola planta. Estos volúmenes se relacionan a través de un gran espejo de agua (también reserva de incendio alternativa) de muy poca profundidad que los refleja y que en ocasiones de reuniones públicas se desagotan y transformándose en una gran plaza cívica.
La resolución formal del conjunto no competirá con la altura futura del entorno, eliminándose la percepción de cual es la escala real de estos edificios o cuantos niveles tienen expresando la importancia e inmutabilidad del estado en nuestra sociedad y al mismo tiempo que son simplemente “la Administración” y no el “Superior Gobierno de la Provincia”.
El edificio alto se materializa como un volumen de hormigón labrado que rotando 20º a una cierta altura su planta cuadrada, produce un prisma facetado con pendientes alternativamente positivas o negativas que permiten con luces y sombras, perspectivas dramáticas a corta distancia y desde lejos situaciones cambiantes en la forma de percibir el prisma. La organización de las perforaciones con el patrón básico romboidal del teselado árabe, permite plantear situaciones de aparente tridimensionalidad visual. Esta trama que en realidad es un simple tabique perforado ejecutado con hormigón autocompactante, se transforma en un parasol que ha permitido bajar drásticamente el acondicionamiento climático interior.
El edificio bajo tiene un claro desarrollo horizontal, iluminándose por todo su perímetro y por una serie de luceras superiores. Las fachadas vidriadas perimetrales están protegidas por enredaderas de baja densidad, de hojas caducas que se tomarán a un plano de metal desplegado desde un sistema de maceteros lineales. La cubierta superior también es verde con amplios sectores de césped y áreas florales.
La ubicación de la residencia y oficinas del Gobernador sobre esta cubierta planteó serios problemas de privacidad. La solución propuesta está basada en una fachada ventilada de dos planos de vidrio, uno interior, siempre vertical con aberturas corredizas y vidrios de tonalidad gris oscuro y el otro alternativamente inclinado con ángulo positivo o negativo, también de vidrio gris oscuro, pero en este caso espejado que permite que desde la calle se reflejen alternativamente la cubierta verde con sus macizos florales o el cielo. Este plano vidriado exterior esta siempre en contacto con un espejo de agua perimetral cuyo nivel de agua variable permite que en el verano una lámina de aire continuo penetre en la parte inferior, se enfríe por contacto, y salga por parte superior habiendo bajado la temperatura de la cámara intermedia.
En invierno, el agua sube y no permite la entrada del aire y la falta de movimiento interior hace que la cámara en oposición, se caliente. El control del clima por medio de estos recursos simples han bajado en forma importante los costos energéticos. El proyecto ha sido construido en su primera etapa restando la ejecución de la segunda que corresponde a la ampliación del edificio bajo que ocupará en el futuro el actual estacionamiento descubierto.